Comercializan primeras cuatro toneladas de 180, en la primera “cosecha” de Pescando Vida

*•* Constata Gobernador Javier May en San José, Jonuta, que Tabasco va en camino de la soberanía alimentaria y tiene potencial para un mayor crecimiento

Vivir en Tabasco, a la ribera del Usumacinta, se ha vuelto una oportunidad de oro para sus habitantes, en el primer año de gobierno de Javier May Rodríguez.

“Antes mirábamos pasar el agua hacia el Golfo y nada más”, recordó el gobernador a la comunidad, en el «banderazo de salida» de la primera cosecha de peces, que empezó desde temprano con beneficiarias y beneficiarios de Pescando Vida jalando a la orilla del gran río las jaulas repletas de tilapias “gordas”, para posteriormente pasarlas a las taras donde serían pesadas.

Tan solo en el vaciado de una sola beneficiaria se alcanzó los 250 kilos y cada tara tuvo un peso que osciló entre los 29 y los 31 kilogramos. Incluso, poco antes de que empezaran a calibrarlas, el mandatario demostró ser un conocedor del tema: “Son 500 mojarras… unos 250 kilos”, cálculo que resultó certero.

El “Mono Sagrado”, que con su corriente que equivale a 160 días de consumo de agua de la Ciudad de México, otras veces inunda terrenos, sembradíos y casas, pero ahora se ha portado bien y ha permitido sacar cuatro toneladas de cultivo de tilapia para entregarlas a Luna Azul, de San Carlos, y La Sirenita, de Buena Vista, dos comercializadoras que se encargarán de cerrar la cadena productiva.

“Tenemos algo que nos dio la naturaleza: Ya estamos sembrando en agua fértil. No tenemos dudas, estamos en el camino correcto. Aunque está crecido el Usumacinta, nos ha respetado, no se ha complicado. Ha sido un buen año; y ustedes ya van agarrando confianza, ya se expresan más, antes les daba pena tomar la palabra”, afirmó May Rodríguez en la reunión «mañanera».

Las comunidades de San José, Torno de Bola y Tucuyal, a 146 kilómetros de la capital tabasqueña, participan en esta primera comercialización, pero existen 37 comunidades más en el municipio, que también están cultivando la tilapia en jaulas sobre el esplendoroso río, para pasar a la siguente etapa que es su venta.

Cada pescador o pescadora del programa recibe un jornal de cinco mil pesos mensuales, que representa aquí una inversión de tres millones de pesos mensuales. El beneficiario, entre sus tareas, tiene que bajar cinco veces al Usumacinta para alimentar a sus alevines; cuidar de ellos, y ahora, comenzar a promoverlos.

“Hoy es un día emotivo porque es el fruto de todos. Se trata de un trabajo en equipo y mucha organización. Hay gente que no tiene fe en el pueblo, creen que solo debe generar mano de obra para el servicio de los patrones. Pero ahora con Pescando Vida, ustedes son los patrones y patronas. Y el Gobierno va a seguir acompañándolos en este caminar», atajó el mandatario.

En el evento hubo mujeres por todos lados: junto a sus cayucos, esperando turno para bajar sus tilapias; colocando su producto en las taras o subiéndolo a las camionetas del par de comercializadoras. Según el subsecretario de Pesca y Acuacultura, Guillermo Priego León, “el 60% de quienes participan en el programa Pescando Vida son mujeres”.

La secretaria de Desarrollo Agropecuario y Pesca, Luisa del Carmen Cámara Cabrales, revela que Pescando Vida es una inversión histórica de 619 millones de pesos para el sector más abandonado, los pescadores y pescadoras del río Usumacinta, que viven en los municipios de Jonuta y Centla.

“Desde don Chavo (Salvador) Neme no había habido una inversión grande en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca, de proyectos productivos para la gente, de esta magnitud. Y, además es único; en el país hay inversión en acuacultura pero son empresas privadas o trasnacionales en el sur-sureste”, explicó.

Durante su participación en el emotivo evento, el subsecretario de Pesca y Acuacultura adelantó que las cuatro toneladas forman parte de las 180 toneladas que se encuentran bajo el agua y que garantizan “que desde ahorita y hasta julio de 2026, de manera ininterrumpida el programa Pescando Vida, de nuestro Gobernador, va a tener mojarra para las mesas tabasqueñas y para todos los mexicanos».

Detalló que en el mes que viene serán 300 toneladas, con Centla; mil toneladas cuando coseche Emiliano Zapata, Centla y Jonuta; y hacia y mayo más de mil toneladas en un solo mes.

Priego León, además de manejar desde las tres o cuatro de la mañana, para transportar los alevines a los Centros de Aprendizaje –el modo en que se agrupan unos 25 pescadores y pescadoras del programa–, ha viajado a dialogar con comerciantes de la Central de Abastos de La Viga, en Ciudad de México, y ha tenido encuentros también con la jefa del Gobierno capitalino, Clara Brugada, para abrir mercados en beneficio de los integrantes de esta noble y provechosa iniciativa.

Aunque doña Amalia, su esposo Elpidio y su hijo Jonathan, viven en San José desde siempre, no recuerdan ningún programa a su favor en la comunidad. Por eso reconocen en el mandatario Javier May un visionario porque pudo ver la riqueza que tenemos en el gran Usumacinta. Su primera “cosecha” es de aproximadamente 600 mojarras, cuyo peso es de 600 gramos en adelante.

Doña Amalia dice que ya su esposo era pescador pero a veces se iba al jornal, a trabajar en algún rancho. Y a ella nunca se le pasó por la cabeza que podría serlo. “Yo aprendí con los técnicos. Y ahora mi esposo y mis hijos me apoyan cuando hay que cambiar el pescado de jaula, cuando hay que mover la jaula hacia adentro por la seca o traerla a la orilla por la creciente o porque hay muchos palos en la corriente. Ahora nos involucramos toda la familia, mi esposo, mis dos hijos y yo”, confesó para corroborar que el programa, además, está devolviendo el sentido de pertenencia a las comunidades y la unión familiar.

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

“NO ESTÁN SOLOS”: PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM SE REÚNE CON EL PUEBLO DE VERACRUZ Y PUEBLA EN ENTREGA DE APOYOS POR AFECTACIONES DE LLUVIAS

La Presidenta Claudia Sheinbaum visitó los municipios de Poza Rica y Álamo en Veracruz, así …