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Desde 2024 se han reportado este tipo de delincuencia que opera en la zona de andenes.
Erick Ruiz
Los carteristas han hecho de la terminal de autobuses de primera clase de Villahermosa su zona de operación principal o base de operaciones, según se desprende de las denuncias ciudadanas y reportes de medios locales.
Lo peor es que estos delincuentes operan en la zona de andenes, donde se supone que únicamente pueden estar los pasajeros que abordan o bajan de las unidades de transporte, los elementos de seguridad privada, choferes y personal de la empresa ADO.
Hace unos días, una persona que apenas acaba de bajar de una unidad de la línea Platino fue víctima del robo de su teléfono celular. Mientras esperaba que le dieran una maleta del compartimiento donde se guardan los equipajes que se documentan, una persona se le acercó por detrás, le abrió la cartera y le sustrajo el móvil.
Al darse cuenta de que le habían abierto su cartera, la víctima pidió ayuda a los vigilantes, quienes supuestamente no encontraron al delincuente.
La persona llamó al 911 para recibir ayuda de agentes de Seguridad Pública Estatal, a quienes les fue negado el acceso a los andenes por parte del gerente del ADO bajo el argumento de que es una empresa privada.
De igual manera, los oficiales solicitaron acceso a las cámaras de seguridad, pero el gerente, quien siempre mantuvo una actitud prepotente, se negó nuevamente.
Pero no fue la única víctima. Otra persona se acercó cuando vio el reclamo y dijo que a ella le robaron la cartera.
Al ser consultados los guardias de seguridad, estos comentaron que son carteristas que operan en esta terminal del ADO. Acá valdría preguntar que si lo saben, ¿por qué no hacen nada?
INSEGURIDAD
En julio de 2024, también se reportó la operación de una red de carteristas en las terminales de autobuses de Villahermosa, Cárdenas, Huimanguillo y la región de la Chontalpa en Tabasco. Cámaras de seguridad capturaron a estos individuos en el acto de robar las pertenencias de los viajeros, especialmente cuando hacían fila para abordar los autobuses.
La situación generó preocupación entre los usuarios y la necesidad de que las autoridades y las empresas de transporte tomaran medidas para incrementar la seguridad en las instalaciones.
Tal parece que nadie ha tomado cartas en el asunto, pues lamentablemente se siguen presentando este tipo de delitos en una empresa que se jacta de ser de primer nivel.
