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Francisco Uribe
Villahermosa
El robo de gas LP es una de las nuevas modalidades que ha cobrado auge en México, aunque relativamente el estado de Tabasco no configura entre las entidades con más ordeña de ese tipo de combustible, a pesar de ser un importante productor.
La lista de entidades con mayor incidencia de robo de gas licuado de petróleo, la encabeza Puebla, con 326 reportes, según el más reciente informe del Observatorio Ciudadano del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM).
Aunque esta cifra representa una disminución del 7.9% respecto al periodo anterior, el estado sigue siendo el líder indiscutible en este delito, con un promedio de un reporte de toma clandestina de Gas LP cada 20 horas y 9 minutos.
En contraste, el Estado de México ocupa el segundo lugar nacional con 147 tomas clandestinas de Gas LP, seguido de Tlaxcala con 121.
Ejemplo, en el Estado de México se triplicó el número de tomas clandestinas en ductos de gas LP de Petróleos Mexicanos (Pemex) de enero a septiembre del 2025, al pasar de 37casos a 147 registros.
Lo anterior, representa un incremento del 186.5 por ciento, de Igavim, con base en datos de la empresa productiva.
En Hidalgo, por ejemplo, pasó de una toma en el primer semestre de 2024 a 52 en 2025, y Guanajuato de una a 11, lo que representa incrementos mayores.
A pesar de esta tendencia a la baja, el Igavim reportó incrementos en diez entidades, entre ellas Edomex, Hidalgo, Tlaxcala y Guanajuato, mientras que Oaxaca y Jalisco no presentaron registros durante el semestre.
En el caso de Tabasco, de dos tomas clandestinas que hubo en el 2024, durante lo que va del presente año se incrementó a cuatro casos.
El robo de gas LP, un combustible que se transporta por los ductos en estado líquido y que es más fácil de manejar que otros combustibles, se da principalmente en la infraestructura de transporte de la estatal Pemex que atraviesa del sur –en donde se inyecta el gas– hacia el centro del país.
Por lo general, los robos se dan dentro de un gran ducto a donde llega el producto importado, parte desde Pajaritos en donde se inyecta y lo que hace es recorrer Veracruz, cruzar Puebla, Hidalgo y toda la zona centro, termina en Jalisco.
Un mercado paralelo
El transporte del gas generalmente comienza desde Coatzacoalcos, Veracruz, en donde la estatal tiene instalaciones. Y es justo en la parte inicial del recorrido en donde más se roba el combustible, según las cifras de la estatal. Tan sólo en el primer trimestre de este año se hallaron 592 tomas clandestinas –alrededor de la mitad de la cifra nacional– en Veracruz.
Datos
4 tomas clandestinas de gas LP se han detectado en lo que va del año en Tabasco.
Fuente: IGAVIM
