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Médicos brasileños asociaron el virus zika con la encefalitis aguda diseminada, enfermedad que afecta a los adolescentes.
La encefalitis aguda diseminada es una enfermedad grave que afecta al cerebro y a la médula espinal con el ataque de la mielina, sustancia que reviste las células nerviosas.
Gran parte de los pacientes con encefalitis aguda diseminada queda con secuelas motoras, cognitivas o visuales, que pueden ser leves, moderadas o severas.
El descubrimiento lo hicieron médicos del Hospital de Restauración de Recife (capital regional de Pernambuco, noreste de Brasil), zona donde hay más casos del virus zika de todo Brasil.
Los médicos descubrieron los casos de encefalitis aguda diseminada en dos pacientes que dieron positivo al virus zika, según informó el portal “G1”.
Los investigadores siguieron la evolución de un grupo de pacientes con síntomas sugestivos de arbovirosis (como el zika, el dengue o la chikungunya), que también desarrollaron síntomas neurológicos entre diciembre de 2014 y junio de 2015.
En la época del estudio, el diagnóstico de la enfermedad era más limitado que hoy en día, y se resumía en los tests de biología molecular, que son capaces de detectar el virus zika cinco días después del inicio de los síntomas.
Los especialistas explicaron que de los 150 pacientes observados, seis tenían zika: cuatro con el síndrome de Guillain-Barré y dos con encefalitis aguda diseminada.
“El estudio fue importante para identificar que había esta relación, pero no conseguimos encontrar positividad para zika en pacientes debido a la limitación del diagnóstico”, aseguraron a la prensa los médicos responsables.
De acuerdo con los médicos, el estudio es una prueba más de que el virus zika tiene neurotropismo, es decir, predilección para atacar el sistema nervioso.
Los especialistas expresaron que es necesario entender qué otras enfermedades puede generar el zika, además de las que ya fueron identificadas, como la microcefalia en bebés.
“La encefalitis es una condición grave. Es más grave que el Guillain-Barré porque el paciente siempre tendrá secuelas, mientras que en el Guillain-Barré, el 80 por ciento de los pacientes no tiene secuelas”, afirmaron los médicos.
