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De 2012 a 2015 el valor total de las metanfetaminas ilegales decomisadas en México alcanzaron los 2 mil 199 millones de dólares, esto de acuerdo a los registros de decomisos de la Procuraduría General de la República (PGR) y al valor que la propia dependencia federal calcula públicamente por cada kilo de esta sustancia: 25 mil dólares.
Los decomisos de metanfetaminas alcanzaron 87.9 toneladas en ese periodo, lo que es relativamente poco si se le compara con los tonelajes decomisados en el caso de la mariguana (al menos 2 toneladas diarias en promedio para el año pasado).
Las metanfetaminas tienen justamente ese atractivo para el comercio ilícito: en una masa de apenas medio kilo de la sustancia hay un valor monetario semejante al que se logra con el tráfico de media tonelada de mariguana.
Los registros de la PGR en poder de Crónica provienen de la Dirección General de Control y Registro de Aseguramientos Ministeriales, considerados por la Procuraduría General de la República los más certeros de acuerdo a lo expuesto en la respuesta a la solicitud de información realizada recientemente.
Al analizar la desagregación por estado de estos datos oficiales, se advierte claramente que los aseguramientos de metanfetas (como también se les conoce) se concentran en las entidades con salida al Pacífico y en Durango. De hecho, Durango y en Sinaloa alcanzan 73 por ciento del volumen total de aseguramientos para el periodo 2012-2015.
Si los decomisos de este tipo de droga reflejan las rutas de producción y trasiego, entonces esa es la zona de cristal mexicano.
De acuerdo al National Drug Threat Assessment 2015 (Evaluación del riesgo por drogas) de la Droug Enforcement Administration (DEA), esta zona orientada al pacífico se empata con el oeste de los Estados Unidos en el que se ha detectado el mayor tráfico de metanfetas mexicanas, así como el mayor crecimiento en el número de usuarios.
Según la DEA, las metanfetas que ingresan a los Estados Unidos son elaboradas en laboratorios clandestinos unbicados en México y se trasladan en tráileres, autobuses o en vuelos comerciales.
Es importante remarcar que las metanfetaminas se propagaron como alternativa para quienes se veían en imposibilidad de conseguir cocaína, señala el mismo documento, pero se convirtió rápidamente para mucho en primera opción.
PEQUEÑOS EMPAQUES. Entre las peculiaridades de estas sustancias ilegales está la posibilidad de que su trasiego se realice en estado sólido-cristalino, en pastillas o bien en líquido. De conformidad la DEA, es ésta última forma la preferida por los cárteles mexicanos ya que se facilita ocultar la sustancia.
Además, según el National Drug Threat Assessment 2015 (Evaluación del riesgo por drogas), los cárteles mexicanos han innovado en los procedimientos de solidificación para lograr los cristales (de allí el nombre de una de las presentaciones más populares en cuanto a consumo: cristal) o bien las pastillas que serán ofrecidas a los consumidores.
Las estadísticas de la PGR clasifican los aseguramientos según la presentación de la droga: kilogramo para la masa sólida-cristalina, piezas para las pastillas (generalmente .006 gramos por pieza) y litro (.800 Kg) para el estado líquido. La concentración de estos reportes en la PGR es parte de lo que se ha denominado “el esfuerzo nacional” el tráfico de drogas ilegales.
Los cárteles del cristal mexicano destinado a los Estados Unidos, indica la DEA, son bandas trasnacionales sofisticadas y combinan el trasiego de esta droga de diseño en laboratorio con otras más tradicionales.
En 2013 se decomisó un millar de piezas de metafetalminas en el Distrito Federal. En el resto de los estados tuvieron decomisos menores (resaltados en tonos claros) que involucraron pocas decenas de piezas.
En 2015, Tamaulipas, Estado de México, Jalisco, Colima y Baja California registran centenas de piezas decomisadas y en otros estados del norte se presentan aseguramientos de cuantía menor. Chihuahua y DF encabezan en cantidad estos aseguramientos.
