Por primera vez desde su lanzamiento, Instagram rediseña de manera radical la imagen de su aplicación.
El logo de la aplicación cambió de la realista cámara instantánea a una versión más estilizada en tonos que van del amarillo al morado.
A su interior la app también cambió. El colorido diseño fue abandonado para dar lugar a una interfaz en blanco y negro, y notificaciones rojas.
Hasta esta mañana Instagram usaba los colores azul, negro y naranja en la interfaz.
En el blog de la compañía se explica que el cambio permite dar mayor peso visual a las fotos y videos, pero sin cambiar cómo se usa la aplicación.
Nuestra imagen actualizada refleja lo vibrante y diversa que tu forma de contar historias se ha vuelto, dice.
Las otras apps de la familia, Hyperlapse, Boomerang y Layout, también cambiaron su ícono para ajustarse a la nueva paleta de colores.