El cacao es hoy en día uno de los productos más rentables no solo para subsistir en Tabasco, sino para hacer negocios y emprender, dado su potencial, lo anterior, aunado al auge que tiene en los mercados mundiales, reconocen productores de la entidad.
En la recuperación de esta actividad milenaria, se empiezan a ver los resultados de la conjunción de esfuerzos de los gobiernos federal y estatal, así como de la iniciativa privada.
La Federación impulsa programas de su ámbito para mejorar la capacitación de los hombres del campo y puedan incursionar con nuevas tecnologías, mientras que el Gobierno del Estado genera condiciones de negocios y abre las puertas a empresas que deciden invertir para transformar la materia prima y dotarla de valor agregado, lo que da como resultado experiencias positivas como el Plan Cacao de Nestlé.
Campesinos que han labrado su camino a partir de estos esfuerzos y en apenas unos años se han convertido en micro-empresarios, invitaron a quienes estén interesados, a tomar la decisión, asesorarse e invertir.
Salvador López Peregrino es productor desde hace varios años, y ha logrado desarrollar una pequeña industria en el ejido Emiliano Zapata de Huimanguillo.
Don Chava, como todos le dicen, es uno de los casos que la empresa multinacional Nestlé considera de éxito en México, a partir del Plan Cacao que hace dos años lanzó la empresa en la entidad para incrementar la materia prima y utilizarla en sus productos.
Luego de tener solo pequeñas plantaciones que se enfermaban constantemente, López Peregrino se acercó a recibir asesoría técnica para controlar las plagas a través de buenas prácticas de cultivo, con lo que además de crecer en número de hectáreas, incursionó en la transformación del grano para venderlo a Nestlé como microempresario.
“Hoy estoy secando mi cacao, yo mismo lo fermento y llevo el control en mi libreta de cuánto se hace. En este momento el que tiene 20 metros de tierra y no siembra una mata de cacao no sabe lo que está perdiendo, porque en 20 metros cuadrados caben 150 matas, y si empiezan a cultivarlo hoy, en cinco años tienen con qué mantener a su familia”, señaló.
Su éxito en el mercado del cacao le permitió también superar el alcoholismo, admitió Salvador López, quien se mostró feliz porque a partir de sus ingresos ha podido apoyar a sus hijos.
Con una experiencia de 35 años en el cultivo, resaltó el buen ritmo que ha tomado esta industria, ya que no solo satisface el factor alimentario, sino que también es atractivo para el turismo con las visitas a las haciendas chocolateras.
Don Chava dijo compartir la visión del Gobierno del Estado de que con el impulso a este producto no solo se crean fuentes de empleo y se mejora el ecosistema, sino que rescatan tradiciones que ponen en alto el nombre de Tabasco.
Aseguró que saber que lo plantado en tierras tabasqueñas llega a otras partes del mundo le hace sentir que su esfuerzo realmente vale la pena.
“Es una alegría y un orgullo, porque el cacao lo cosecho yo, luego se va a la industria lo transforma en cocoa y lo manda a los chocomileros, y vuelve nuevamente a la comunidad. Algo que ayuda a nuestra gente y al mundo”, aseguró.
En los últimos tres años, desde la visión del Gobierno del Cambio, se han invertido más de 50 millones de pesos en el rescate del cacao con recursos estatales, a fin de generar condiciones para que empresas privadas se asocien con productores tabasqueños, sin intermediarios, y se retome una de las vocaciones primordiales del sector agropecuario.