Culturarte / Celebremos la Independencia

Por: María Elodia Zurita Argáez.

¡Hoy también es un gran día! Como todos saben, esta semana celebramos que hace 206 años se dio el grito de Dolores e inició la Guerra de Independencia que liberó a la Nueva España (México) del Imperio Español; con este motivo el Instituto de Cultura de Tabasco realizará el próximo día 14, a las seis de la tarde una Callejoneada, que saldrá desde el Museo de Cultura Popular ubicado en la calle Zaragoza y llegará al Museo de Historia de Tabasco que tiene su sede en la casa de los Azulejos en la Zona Luz; así que participa, únete al recorrido por las calles, sigue a los músicos, caracterízate de tu prócer favorito, porque puedes obtener un premio; además, están programadas una serie de actividades culturales, como la exposición plástica de Joel Tosca y Alejandro Ocampo en el Jaguar Despertado y la exposición Imágenes de mi tierra, de mi autoría, en el claustro de la Biblioteca Pública del Estado, José María Pino Suarez.

Esta es una buena oportunidad para hablar de la Marcha de Zacatecas, considerada como nuestro segundo Himno Nacional o como el Himno Nacional de la Charrería Mexicana. Originalmente se llamó Marcha Aréchiga, dedicada al entonces gobernador de Zacatecas Jesús Aréchiga, quien declinó el honor de la dedicatoria y sugirió que se cambiara al nombre que ostenta.

Se dice que la marcha es el resultado de una apuesta entre dos excelentes músicos. Una tarde del año de 1891, se hallaban reunidas en la casa del compositor Fernando Villalpando varias personas, entre las que estaba Genaro Codina; al fragor de la conversación surgió un reto: cuál de los dos componía la mejor marcha militar. El vencedor dedicaría su marcha al entonces gobernador de Zacatecas. Cada uno se fue por separado a escribir su obra. Poco después, las dos composiciones fueron sometidas al escrutinio de un jurado privado y la marcha de Codina fue declarada como la mejor de las dos.

Genaro Codina Fernández nació en la ciudad de Zacatecas en el año 1852; a temprana edad mostró inclinación por el arte y aprendió a ejecutar varios instrumentos, pero el que dominó fue el arpa. De joven se dedicó principalmente a la pirotecnia y bajo su dirección se hacían los fuegos artificiales que se quemaban año tras año durante las fiestas patrias de Zacatecas. Hizo una marcha en 1887, al entonces Presidente de la República Porfirio Díaz, quien en agradecimiento lo nombró Contador de la Jefatura de Hacienda en Zacatecas; para tomar ese puesto, se vio obligado a abandonar el que tenía en la Casa de Moneda. La marcha de Porfirio Díaz obtuvo mucho éxito, pero desafortunadamente ha estado proscrita.

En su estado, Codina fue un artista popular y bastante fecundo en la composición y casi todas sus obras fueron editadas por la antigua Casa A. Wagner y Levien, de la ciudad de México. Falleció el 22 de noviembre de 1901, en Zacatecas, sin que de ello se hiciera mención alguna. En 1942 se llevó a cabo un gran acto cívico en el Teatro Calderón en memoria de Codina y Villalpando; a la par, el Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas mandó poner una placa en la casa número 16 de la calle de la Compañía donde él vivió y cambió de nombre por la del destacado compositor. Sus restos descansan en el Mausoleo de los Hombres Distinguidos Zacatecanos, en el panteón de la Purísima.

Prestos estad a combatir / oíd llamar suena el clarín, / las armas pronto preparad y la victoria disputad; / Prestos estad suena el clarín /anuncia ya próxima lid, vibrando esta su clamor / marchemos ya con valor. / Sí, a lidiar marcharemos que es hora ya de combatir / con fiero ardor, con gran valor, / hasta vencer, hasta vencer./ Hasta morir. Fragmento de La marcha de Zacatecas de Genaro Codina.

¡Que esta sea una productiva semana para todos! La ciencia nutre la mente, la religión alimenta el espíritu, el arte enriquece el alma. Facebook: Mary Zurita. Correo: maryzurita2006@yahoo.com.mx