Científicos japoneses, especialistas en biología de la reproducción, informaron ayer que lograron producir en laboratorio óvulos funcionales de ratón a partir de células pluripotenciales, conocidas popularmente como células madre. Esta es la primera vez en la historia que óvulos reproductivos son desarrollados totalmente en laboratorio, a partir de células de piel.
Los investigadores que lograron este hito trabajan en la Universidad de Kyushu, en Fukoka, Japón, y difundieron sus resultados a través de la revista científica británica Nature.
Las células pluripotenciales son aquellas que están en un estado primordial y pueden convertirse en células de cualquier otro tejido de un cuerpo. Este tipo de células con las que aparecen en los primeros días de formación de los embriones, poco después de que se unieron un óvulo y un espermatozoide. Entonces, las primeras células deberán diferenciarse para crear todos los órganos del cuerpo del nuevo ser vivo.
En los últimos 20 años se han realizado numerosos estudios sobre células pluripotenciales o células madre y se ha descubierto que no sólo se pueden obtener de las primeras etapas de un embrión sino de otra parte del cuerpo ya formado como la sangre de cordón umbilical y la médula ósea.
En el caso de la creación de óvulos en laboratorio, los japoneses usaron células madre extraídas de la punta de la cola de los ratones.
Después de lograr que las células pluripotenciales se diferenciaran y convirtieran en óvulos de ratón, el equipo que encabeza el doctor Katshuhiko Hayasin sometió los óvulos cultivados en laboratorio a un proceso de fertilización in vitro, para después insertar los óvulos fecundados en hembras de ratón que gestaron y dieron a luz a crías saludables.
El reporte fue acompañado de fotografías de seis ratones nacidos con este procedimiento y que ya cumplieron once meses de edad.
TODO IN VITRO. Antes de conseguir desarrollar óvulos de ratón totalmente en laboratorio, el biólogo Katsuhiko Hayashi ya había llamado la atención del mundo en 2012 cuando consiguió por primera vez reprogramar células de la piel para que regresaran a su estado primordial o estado de células madre. A esas células de germen primordial les llamaron Células PGCs. Ese logro fue compartido con su colega Mitinori Saitou, en la Universidad de Kyoto.
Esas células PCGs todavía no podían diferenciarse y convertirse en óvulos ni en espermatozoides si no eran colocadas dentro del cuerpo de un ratón, pero ahora han logrado llevarlas desde su estado PCGs a óvulos en laboratorio.
Aunque el resultado podría hacer pensar en la posibilidad de crear óvulos a partir de células madre de personas que no los pueden producir, como por ejemplo una pareja estéril o de dos hombres, la aplicación clínica de estos resultados aún es lejana. Además, para trasladar este tipo de investigación a humanos, habría que superar algunos problemas éticos.
Los autores del trabajo que ayer se publicó en Nature tuvieron que crear ovarios artificales en los que hacer crecer los óvulos a partir de las células germinales generadas con células madre. En esos ovarios era necesaria la presencia de un tipo de células, que permiten el crecimiento de los óvulos, extraídas de embriones y que por el momento no saben producir en el laboratorio. Esto supondría un obstáculo ético importante en un hipotético traslado a la clínica y a humanos de la técnica presentada.