La enseñanza que ha imperado por décadas en las escuelas y los hospitales de tratar al paciente como una persona ajena, ha traído graves secuelas al sistema sanitario en México y el mundo, aseguró el oncólogo pediatra Sergio Gallegos, quien llamó a los médicos a involucrarse para ayudar al paciente vencer la enfermedad.
Programa teórico. No existe. No sé cuál sea la fórmula. Yo me compré mucho tiempo la tontería de que no había que involucrarse con los pacientes. Es una de las peores mentiras. A todos los que están estudiando medicina y enfermería: no hagan caso de eso. De todos modos te duele cuando los niños fallecen y no tuviste la oportunidad de decirles: ¡te quiero! Cuando no tuviste la oportunidad de decirles: la leucemia venció, pero tú te vas a quedar aquí en el corazón de tu gran papá y de tu gran mamá, de tu doctor”, dijo Gallegos con voz entrecortada.
Recientemente el médico presentó su primer libro La Piel de la Esperanza, en el que cuenta su historia de vida. Acudieron pacientes pediátricos con cáncer disfrazados del Hombre Araña, Capitán América, Iron Man, entre otros, y escuchaban con atención a su médico explicar el contenido de la publicación.
Habla de mi historia que se va entrelazando con muchas historias. Son 18 años como médico combatiendo al cáncer desde la residencia. Creo que todos ustedes saben que yo soy un sobreviviente de cáncer y esa experiencia me tocó la vida”.
Al médico tapatío actualmente conocido en el mundo, sus pacientitos lo han bautizado como “el doctor súper héroe”, apodo que “le exprime el corazón a diario”.
Vestirse de diversos personajes también le ha traído consecuencias legales, el Hijo del Santo, a través de sus abogados, le instó a no vestirse con el disfraz de su padre.
Pide a médicos involucrarse con enfermos
Irónicamente ese personaje se ha vuelto un ícono para los niños porque les transmite el mensaje de que ellos también son unos luchadores y que tienen poderes para vencer a la enfermedad. Ese disfraz ha conquistado también a los padres de esos niños.
Por ejemplo, la madre de un paciente lloró cuando el doctor se tomó una foto con ella vestido de El Santo porque ella desde su niñez había sido amante de la lucha libre y nunca se le había cumplido el sueño de tener una foto con su ídolo.
Ahora “para no tener problema con los abogados de hijos de personajes que representan”, el médico va a presentar en breve a su propio personaje, ése que conquistará a los niños y les dará esperanza para seguir luchando contra el cáncer.
Durante la presentación de su libro, el oncólogo pediatra del Hospital Civil de Guadalajara repasó preguntas que nunca se le han hecho.
¿Qué existe en la cabeza o en el corazón de un médico oncólogo pediatra, que es capaz de disfrazarse de 37 personajes diferentes? ¿Por qué un médico sale brincando de la puerta para recibir a un niño? o ¿por qué un médico hace trucos de magia disfrazado de payaso? ¿por qué un médico le quita dinero (a su familia) que cuesta mucho trabajo llevar a casa, para regalarlo a sus niños y comprar carritos y muñecas? ¿qué le pasa a esté médico? ¿qué efecto adverso tiene la quimioterapia que lo trastoca de esta forma? Nadie me ha preguntado por qué me disfrazo a exigencia de mis pacientes todos los días?”, cuestionó.
La respuesta es simple: por amor a los niños. Cuando él estaba recibiendo quimioterapias durante su niñez “venían payasos a verme y yo me quedaba feliz. Se me olvidaba lo que estaba sintiendo”.
Excélsior dio a conocer la historia de vida del oncólogo pediatra Sergio Gallegos en diciembre de 2014; ahora es conocido a nivel mundial.