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Miles de manifestantes expresaron su frustración por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos por tercera noche consecutiva y muchos permanecieron en las calles hasta las primeras horas del sábado en varias ciudades, incluida Portland, donde un hombre sufrió un disparo.
El hombre no identificado fue herido a las 12:45 a.m. hora local, cuando junto con docenas de manifestantes cruzaba el puente Morrison de Portland, en Oregon, durante una de las muchas protestas que se realizaron en todo el país para denunciar la retórica utilizada por Trump en su campaña contra los inmigrantes, los musulmanes y las mujeres.
La policía dijo en un comunicado que un hombre salió de un vehículo que estaba en el puente, se enfrentó y luego disparó a un manifestante, que fue trasladado al hospital con heridas que no amenazaban su vida.
El sospechoso se dio a la fuga, añadió la policía.
Previamente en la noche, manifestantes habían bloqueado el tráfico y arrojado objetos contra la policía, que equipada con material antidisturbios respondió con gas pimienta y dispositivos aturdidores.
En un momento, la policía repelió a los manifestantes y pareció llevarse detenida al menos a una persona, según imágenes de una filial local de la cadena televisiva NBC.
Cientos de personas también marcharon por las calles de Los Ángeles, bloqueando el tráfico mientras portaban pancartas contra Trump y entonaban lemas como «Rechazamos al presidente electo» o «¿De quién son las calles?: Son nuestras».
Varios miles de activistas marcharon por el centro de Miami, y centenares llegaron a bloquear el tráfico de una autopista.
En Nueva York, los manifestantes volvieron a reunirse en el Washington Square Park y en la Trump Tower, donde vive el presidente electo, en la Quinta Avenida.
Trump, quien inicialmente criticó a los manifestantes que protestan contra su elección y dijo que habían sido «incitados» por los medios de comunicación, cambió de tono y los elogió el viernes.
Me encanta que los pequeños grupos de manifestantes de la pasada noche tengan pasión por nuestro gran país. ¡Nos uniremos todos y estaremos orgullosos!», tuiteó Trump el viernes.
Los mensajes son un nuevo ejemplo de los comentarios contradictorios de Trump desde que anunció su candidatura hace 17 meses.
Después de que Clinton reconoció su derrota el miércoles, Trump adoptó un tono más conciliador del que se vio durante la campaña y prometió ser un presidente para todos los estadunidenses.
Los manifestantes que se oponen a Trump dicen estar preocupados de que en su presidencia, que comenzará el 20 de enero, se violen los derechos civiles y humanos de los estadunidenses. Citaron sus promesas de campaña sobre restringir la inmigración y crear un registro de musulmanes, así como acusaciones de que el magnate abusó sexualmente de mujeres.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus reconoció el viernes que la elección fue reñida, pero dijo que los manifestantes deben aceptar su resultado.
Todos deben respirar profundo, tomarse el fin de semana (…) dar gracias y volver el lunes», afirmó.
