El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, descartó que con el aumento al precio de las gasolinas a partir del 1 de enero se registrará un alza al costo del autotransporte y los alimentos e incluso, dijo que “no ve” un impacto inflacionario.
No obstante, aseguró que el gobierno federal está “en la mejor disposición” de dialogar con el sector del autotransporte en México para evitar un impacto negativo.
En entrevista en Grupo Fórmula, el funcionario aseguró que el “hecho de que el precio (de los combustibles) fluctúe, atenúa su impacto inflacionario”. Sin embargo, comentó que de haberlo, tendría lugar “una sola vez”.
Como un intento por explicar el resultado de la liberación del precio de las gasolinas, Meade afirmó que “esta es la normalidad de este sector, de este mercado (…), la gasolina cuesta menos cuando cuesta menos llevarla al lugar”.
Agregó que el gobierno federal no ve un aumento en el costo de transporte de carga ni de los productos finales, y puso como ejemplo que el aumento de las gasolinas en el 2016 “no derivó en un aumento desordenado”.
Durante la entrevista, el titular de Hacienda también habló sobre la petición de acreditar el Impuesto Especial sobre la Producción de Servicios (IEPS) del diésel al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y no sólo al Impuesto Sobre la Renta (ISR). Precisó que el IVA no lo paga el transportista, sino que se traslada al usuario final.
Aclaró que, aceptar esta petición, “querría decir que no solamente no tendrían carga tributaria, sino que la carga tributaria que le trasladan a los pasajeros se estaría traduciendo en un ingreso adicional al transporte”, con información de Proceso.