La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope-Servytur) lanzó un llamado a comerciantes para que ‘den kilos de a kilo’ y ‘litros de a litro’, así como respetar los precios exhibidos, no condicionar la venta, ofrecer calidad, cumplir los requisitos administrativos, entre otras medidas de regulación económica.
De esta manera, la Canacope-Servytur confía en que los comerciantes no den motivo para que autoridades las como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o el Gobierno capitalino los sancionen; por ende, Ada Irma Cruz Davalillo, presidenta de este órgano regulador dijo:
No estamos pidiendo nada que sea desconocido para los comerciantes y nos gustaría muchísimo que de alguna manera lo tuvieran casi casi impreso para que no haya motivo para que cualquiera de las autoridades, ya sea la Profeco o el gobierno de la Ciudad de México, tengan un motivo para poder sancionar, si es que se está cumpliendo con todo».
La semana pasada, la Canacope-Servytur acusó a la Profeco al decir que ésta acosaba a comerciantes, les solicitaba información delicada y culpaba al incremento de precios en bienes y servicios a raíz del gasolinazo; posteriormente, la Procuraduría y la Canacope sostuvieron una plática, donde lograron un acuerdo, en el que estipularon los siguiente:
Ya no se solicitará ninguna información, y los comerciantes se comprometieran a no abusar. Definitivamente nos dijeron que ya no habría más requerimientos. Eso no quiere decir que no vaya a haber sanciones para quienes realmente incurran en algún tipo de irregularidad. Desde luego las hay y las habrá».
La Canacope reportó que en esta cuesta de enero han detectado una baja de ventas entre cinco y 10 por ciento, y los consumidores están cambiando sus compras por productos más baratos debido al alza en los precios de entre tres y cinco por ciento; por su parte, Enrique Guerrero Ambriz, director administrativo de la Canacope, advirtió:
La gente consume más verduras, consume más huevo y consume menos jamón, menos carne; sí eso sucede porque no hay recursos, no hay liquidez. Entonces, al niño, en lugar de ponerle el sándwich de jamón, se lo ponen de huevo».