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En los últimos diez años, la Procuraduría General de la República (PGR) pagó 50 millones 832 mil pesos como recompensas por información que permitió la captura de al menos ocho delincuentes de alta peligrosidad.
Información proporcionada por la propia dependencia a partir de solicitudes de acceso a la información indica que la mayor cifra por un capo fue la cobrada por quien proporcionó información que condujo hasta El Grande, uno de los herederos de los Beltrán Leyva.
Las recompensas más significativas por monto se dividen entre casos de narcotráfico y delincuentes con actividades penalizadas por el fuero común (delitos de alto impacto como secuestro y homicidio), si bien se trató de casos muy sonados.
Hoy, en los avisos de recompensas, aparecen los nombres y fotos de quienes alguna vez ocuparon los cargos de elección popular más altos en la democracia de sus estados.
Esta recompensa se pagó en 2009.
La recompensa de menor cuantía que ya fue cobrada fue la relacionada con un caso muy sonado en la esfera no del narcotráfico, sino de los delitos del fuero común: 1.3 millones se entregaron a quien condujo a la captura de los responsables de secuestrar y ultimar a la hija de Nelson Vargas. El delito ocurrió en 2008 y tres años después, gracias a información pagada, se logró la detención de los maleantes.
GRANDE RECOMPENSA. Entre ellos destaca quien fuera el segundo al mando del cártel de los Beltrán Leyva, tras la muerte de Arturo Beltrán, en 2009, Sergio Villareal Barragán, El Grande, detenido en Puebla en septiembre de 2010 por elementos de la Marina Armada de México.
Por los datos que ayudaron a las investigaciones o permitieron ubicar al capo duranguense, extraditado a Estados Unidos en 2012, la PGR pagó 30 millones de pesos, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.
El programa de recompensas de la dependencia federal también permitió localizar y detener en 2010 a César Vicente Fabregat Ocampo, identificado por la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita de la SEIDO como líder de una organización internacional dedicada al lavado de dinero.
Las autoridades ofrecieron una gratificación de 10 millones de pesos, los cuales fueron cobrados por una persona en marzo de 2011.
CASITAS DEL SUR. En 2010, desembolsó 4 millones de pesos por datos que llevaron a dar con Mario Alberto Zúñiga Serrano, abogado de la casa-hogar Casitas del Sur, acusado de delincuencia organizada y tráfico de menores.
Asimismo, el Comité de Recompensas de la PGR erogó 3 millones de pesos por la información que llevó a la captura de los hermanos Luis Humberto y Ubaldo Rubio González, El Monrrique, ex miembros del grupo criminal La Línea.
SECUESTRADORES. Bajo el mismo esquema, por el cual se entregó 1 millón 500 mil pesos, se pudo detener en junio de 2011 a Jesús Armando Acosta Murillo, El Mata, buscado en ese entonces por los delitos de secuestro, violación a una menor de 15 años de edad y delincuencia organizada.
Por último, pagó 1 millón 332 mil, 666 mil pesos a cada una, a dos personas que facilitaron la detención de Ángel Cisneros Marín, El Flaco, y Cándido Ortiz, quienes privaron de la vida a la joven Silvia Vargas Escalera, hija del empresario Nelson Vargas.
A la Procuraduría General de la República le corresponde ofrecer y entregar recompensas, en un solo pago o en exhibiciones periódicas, a personas que aporten datos útiles relacionados con las investigaciones y averiguaciones que realice, así como aquellas que colaboren en la localización y detención de presuntos delincuentes.
La recompensa más alta es la de 60 millones de pesos que ofreció la PGR en 2015 por información para detener al ex líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán. Esta recompensa no fue reclamada.
LOS POLÍTICOS. Actualmente la dependencia ofrece 15 millones de pesos a quien o quienes aporten información que ubique a los ex gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y Tamaulipas, Tomás Yarrington, prófugos de la justicia.
