La Procuraduría General de la República (PGR) tiene identificadas a las personas que apoyaron al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, en su estancia en Guatemala, así como los domicilios en los que se ocultaba y las aerolíneas privadas que lo trasladaban al interior de ese país.
Desde noviembre, Duarte mantuvo su huida con apoyo de esta red y, aunque no se han dado a conocer detalles para no enturbiar la investigación, se anunció que habrá en su momento información sobre cómo y quiénes auxiliaron a que el ex gobernador se fugara de la justicia y lograra financiar sus múltiples traslados pagando en efectivo desde hace casi medio año.
Ayer, en conferencia de prensa desde la Embajada de México en Guatemala, Omar García Harfuch, director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, indicó que fueron ubicadas las personas encargadas de proporcionar los inmuebles en los que permanecía Duarte y se localizaron diversas propiedades en el residencial Alto Valle y en la ciudad de Antigua.
También se tienen identificados números telefónicos y vehículos relacionados con las personas que apoyaban a Duarte desde la Ciudad de México con la logística para su estancia y traslados en Guatemala, donde no tenía una estancia migratoria legal.
“Durante las investigaciones se pudieron conocer diversas compañías de aerolíneas privadas que brindaron servicios en la región, las cuales eran las encargadas de trasladar a Duarte de Ochoa a diferentes puntos de Guatemala”, refirió García Harfuch.
Tras señalar que Duarte llegó a Guatemala, por vía terrestre, desde los primeros días de noviembre del 2016, el investigador indicó que el 10 de noviembre fue detenida una persona en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas, con dos pasaportes apócrifos cuyas fotografías tenían las características de Javier Duarte y su esposa, Karime Macías, con nombres diferentes, así como con siete mil 500 dólares americanos.
La familia y los amigos. A partir de esta detención, dijo García Harfuch, se determinaron diferentes líneas de investigación que conducían a la estancia en Guatemala de personas que estaban ayudando a Javier Duarte, por lo que se presumió que el exgobernador de Veracruz se encontraba en ese país.
Los funcionarios de la PGR enfatizaron que aún no se pueden revelar nombres de quienes ayudaron a Duarte, porque sigue en proceso la investigación.
Los familiares que intentaban reunirse con Duarte al momento de su aprehensión, esto es, sus tres hijos (de 4, 10 y 14 años de edad), su cuñada y el esposo de ésta, José Armando Rodríguez Ayache, Alberto Elías Beltrán, así como su esposa, Karime Macías, quien ya le acompañaba, no están sujetos a investigación.
El subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR dijo que no hay cargos en su contra, por lo que pueden andar libremente en México y en otros países: No se investiga su situación migratoria ni su paradero.
“La familia no tiene ninguna solicitud de detención provisional dentro del proceso de extradición que se está llevando, por lo que ellos están libres, no tienen ninguna situación de enfrentar la justicia mexicana, entonces ellos pueden moverse libremente en México y en el país que corresponda, no hay ningún problema por parte de ellos”, dijo el subprocurador.
Sobre el concuño de Duarte, José Armando Rodríguez Ayache, quien llevaba una elevada cantidad de dinero, García Harfuch dijo que fue en el aeropuerto de Toluca donde se detectó la suma de dinero que portaba y, de acuerdo con la ley aduanera, al ser una cantidad mayor a diez mil dólares, que no fue declarada, ameritó una multa, “y eso se realizó en la ciudad de Toluca, por lo cual no tiene ninguna implicación de orden penal”.
El Subprocurador dijo que la PGR sigue actuando en diversas líneas de investigación para llevar ante la justicia a la red de cómplices y prestanombres de Duarte, así como la recuperación de activos para devolverlos a los veracruzanos.
Elías Beltrán resaltó que, a partir del 15 de abril en que se presentó la solicitud de extradición, el gobierno de México tiene 60 días para presentar la solicitud formal de extradición en contra de Javier Duarte; una vez presentada se abre una nueva audiencia para informar a Duarte los delitos que se le imputan y toda lo relacionado con la extradición.
En ese momento, dijo el Subprocurador, Duarte podrá determinar si se allana o no a la extradición; si lo hace, el juez deberá evaluar que su allanamiento cumpla con todas las condiciones de los tratados internacionales y podrá ser entregado vía extradición a las autoridades mexicanas.
Si no se allana, continuará el proceso
en el desahogo de pruebas, hasta que el Quinto Tribunal, que llevará el caso de extradición, entregue el expediente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala para la entrega de Duarte a las autoridades mexicanas.
“Si se allana, puede reducirse el tiempo para la entrega de la persona reclamada a las autoridades de México”, dijo el Subprocurador.
Respecto a la recompensa de 15 millones de pesos que fue ofrecida para la captura de Duarte de Ochoa, el subprocurador Elías Beltrán dijo que no fue cobrada porque no hubo ninguna información por parte de alguna persona que no haya sido autoridad para iniciar la investigación de localización y detención de Duarte.
Las pistas clave
*El error principal de Duarte fueron los movimientos que él y la gente que le apoyó realizaron en Chiapas. La PGR está siendo discreta con algunos detalles, pero queda claro que detectó a diferentes personajes que los condujeros a Guatemala.
*El ex gobernador habría entrado por vía terrestre a territorio del vecino del sur, sin dejar registro de su ingreso y auxiliado para moverse constantemente.
*El seguimiento final derivó de la información recabada tras la detención de una persona por elementos de la Policía Federal (10 de noviembre de 2016) en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas, con dos pasaportes apócrifos cuyas fotografías eran de Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías Tubilla.
*Por los nombres falsos, así como 7 mil 500 dólares americanos, se pudieron establecer las líneas de investigación que resultaron finalmente exitosas.
*Las pistas ubicaron a quienes ayudaban a Duarte en Guatemala. Javier Duarte de Ochoa, era claro, se encontraba en ese país y allí sería capturado.
La sonrisa de Duarte
Desde la mañana de ayer, Javier Duarte de Ochoa generó atención adicional debido a los momentos en los que, ya detenido y trasladado a un centro penitenciario guatemalteco, mostró en repetidas ocasiones una amplia sonrisa. Las fotos de la agancia EFE que ilustran estas páginas lo muestran en esos momentos.
Incluso antes había sido motivo de alguna burla de los oficiales guatemaltecos que le custodiaban que, parafraseando al Chapulín Colorado, personaje muy famoso en Centroamérica e identificado como símbolo de nuestro país, le preguntaban “¿y ahora quién podrá ayudarlo?”
Por la mañana, cadenas de televisión nacional habían trasmitido diferentes entrevistas de la época de su mandato en Veracruz. En todas alegaba que las acusaciones en su contra eran mentiras y que lo demostraría en tribunales.
“No voy a irme de Veracruz”, repitió convencido. Su fuga fue aún más decidida…