En los últimos 6 años, la Secretaría de Salud ha atendido un total de 25 mil 640 interrupciones de embarazos legales, de los cuales 327 fueron a menores de edad.
La estadística anual, revelada por la Secretaría de Salud en una solicitud de acceso a la información es de arriba de los 3 mil abortos legales atendidos al año por motivos como complicaciones que ponían en riesgo la vida de la madre del producto, abortos naturales o solicitudes de interrupción del embarazo por violación.
En 2016 se registraron 3 mil 601 abortos asistidos por la Secretaría de Salud, de los cuales mil 193 fueron a féminas de entre 12 y 20 años; mil 560 de entre 21 y 30 años; mientras que de mujeres entre 31 y 40 años fueron 775; finalmente 73 más de entre 41 y 49 años de edad quienes solicitaron la interrupción asistida según marca una solicitud de acceso a la información emitida por la Secretaría de Salud marcada con el folio 498417.
En el año 2015 la dependencia atendió en 12 municipios, un total de 3 mil 667 abortos de féminas de las cuales 70 eran menores de edad; por densidad poblacional el municipio de Centro concentra la gran mayoría de los casos con 2,020 en este mismo año.
En el año 2011 se registró en Tabasco el mayor número de abortos atendidos por la Secretaría de Salud con 3 mil 869, le siguió 2014 con 3 mil 807 atenciones.
PREOCUPA CIFRA EN NIÑAS
Del 2005 a 2015 la Secretaría de Salud ha registrado 496 casos de abortos en menores de edad; la estadística es preocupante pues la cifra ha incrementado año con año sin detenerse.
Tomando como referencia el municipio de Centro, donde se han atendido el mayor número de abortos en menores, hay que señalar que en el año 2005 se registraron 5 atenciones y al último corte de 2015 se reportan 33 en un solo año, lo que representa un incremento significativo.
Viendo el panorama a nivel estado en atenciones por parte de la Secretaría de Salud, en 2005 se atendieron 21 abortos, para 2010 la cifra ya llegaba a 53, y para el 2015 se cerró en 70, lo que representa un aumento del 233 por ciento en 10 años.
APEGADO A PROTOCOLOS
La directora del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Mujer, María Teresa Hernández Marín, señaló que existen protocolos marcados para poder actuar, buscando siempre proteger la vida e integridad de la mujer en casos en que los embarazos presenten complicaciones, como por ejemplo madres con cardiopatías grado 4 o una insuficiencia renal.
Hernández Marín señaló que la decisión tomada para la interrupción asistida no se toma de manera unilateral, sino que es avalada por un comité de ética conformado por especialistas e incluso con la participación de la familia.
Agregó que otro motivo de un aborto asistido responde a un código morado, que es cuando una mujer pide la interrupción tras ser víctima de una violación.
En ese sentido, la Secretaría de Salud dio a conocer que por motivo de violación sólo se han atendido a dos personas del sexo femenino en los últimos años a las cuales se les proporcionó el medicamento “Misoprostol”.
Este medicamento puede ser usado bajo control médico con menos de nueve semanas de gestación, pues el Misoprostol produce contracciones del útero teniendo como consecuencia que el útero expulse el producto del embarazo.
Lamentablemente, al usarlo pueden producirse calambres dolorosos, sangrado vaginal mayor al de una menstruación normal, náuseas, vómitos y diarrea. Hay un riesgo de fuerte hemorragia que requiere la intervención de un médico.
LA POSTURA MÉDICA
La posición de los médicos frente al aborto inducido es un problema que merece mayor atención en México. Estudios realizados en algunos países muestran que las actitudes de los médicos frente al aborto están influidas por factores diversos (éticos, religiosos, jurídicos, políticos y médicos, entre otros), y que donde es legal coexisten profesionales con posiciones diversas. Las experiencias de algunos países indican que la prestación institucional de servicios de aborto es un asunto controvertido y políticamente delicado, y que el proporcionarlos o negarlos se encuentra en gran medida a discreción de los médicos.
En contextos como el de México, donde el aborto está penalizado, las restricciones legales y de otra índole no impiden que muchos médicos lo practiquen, en general con propósitos de lucro.
La formación profesional que habitualmente reciben los médicos y la consideración legal del aborto inducido como delito, son dos elementos que influyen de manera muy importante en sus actitudes frente al problema.
UN DATO
Con la entrada en vigor de las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 (NOM-046), las adolescentes mayores de 12 años de edad que presenten embarazos producto de violación ya no tendrán que solicitar un aborto legal a través de sus padres o tutores. Solo basta con que mediante una solicitud por escrito de la persona afectada indique “bajo protesta de decir verdad” que el embarazo es producto de violación.