La Secretaría de Salud informa que, el reciente fin de semana, atendió de manera oportuna a 76 habitantes del poblado Cupilco y de las rancherías Lagartera y Paso Cupilco, quienes se vieron afectadas por consumir pozol presuntamente contaminado durante su preparación, durante una fiesta patronal.
La dependencia señala que la brigada epidemiológica que encabeza Juana Tapia Ibars, reportó que al atender a los pacientes estos informaron haber acudido a las festividades de la Santísima Virgen de la Asunción, durante la Enrama de la Iglesia de Cupilco.
La funcionaria detalló que, el 24 de agosto, un paciente de 18 años acudió a solicitar atención médica al Centro de Salud, manifestando haber presentado diarrea y vómito, y comentó que dos de sus compañeros estaban en condiciones similares.
Posteriormente, una persona del Seminario de Cupilco señaló haber acudido a la enrama y consumido el pozol que se regalaba a los visitantes, por lo que se le tomaron muestras para ser analizadas en el Laboratorio de Salud Pública.
De inmediato, prosiguió Tapia Ibars, un equipo conformado por 52 personas de la Secretaría de Salud recorrió casa por casa en busca de más probables casos, considerando a las personas de las tres comunidades citadas que entre el 23 y 26 de agosto hubieran asistido al festejo religioso, y encontraron 76 pobladores con cuadros de fiebre, nauseas, vómito, diarrea y dolor abdominal.
Estos pacientes recibieron tratamientos gratuitos, y a las familias visitadas se les informó de las medidas de prevención y control, con la recomendación de acudir a su unidad de salud en caso de detectar algún síntoma.
Juana Tapia añadió que, durante la investigación, se enteraron que el 23 de agosto se regaló a los asistentes a la feria patronal pozol batido a mano, con agua de garrafones de dudosa procedencia y sin sello de garantía. Por tal motivo, la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios tomó muestras para los análisis correspondientes.