Llevar una alimentación sana y practicar ejercicio habitualmente reducen los riesgos asociados a la menopausia, etapa en la que los ovarios dejan de producir estrógenos y óvulos, por lo cual desaparece paulatinamente la menstruación y se presentan cambios físicos y psicológicos en la mujer.
La Secretaría de Salud a través del Hospital Regional de Alta Especialidad de La Mujer brinda atención médica profesional a través de ginecólogos, psicólogos y nutriólogos que orientan a pacientes que enfrentan esta etapa de la vida.
Dichos servicios se brindan en la Clínica de Climaterio, la cual ocupa uno de los primeros lugares en la demanda de consulta externa, ya que en promedio atiende de 100 a 150 mujeres de entre 45 y 65 años de edad en sus servicios de ginecología, nutrición y psicología.
Médicos especialistas de la Clínica de Climaterio del nosocomio señalaron que la deficiencia de hormonas sexuales, estrógenos y progestágenos provocan una serie de síntomas vasomotores, conocidos como calores, sofocos o bochornos, así como diferentes alteraciones psicológicas como cambios en el estado de ánimo, depresión o tristeza, tendencia al llanto, melancolía e irritabilidad, insomnio y cefaleas, lo que hace necesaria la intervención psicológica para sobrellevar las alteraciones en la vida cotidiana.
Así mismo otros de los síntomas que manifiestan las mujeres que atraviesan por esta etapa son: el aumento de peso, descalificación ósea, colesterol alto o enfermedad cardiovascular.
En algunos casos, los síntomas empiezan a los cuarenta años y son más perceptibles a partir de los 45. Durante dos años en promedio, hay cambios en el ritmo menstrual o sangrados en mayor cantidad e incluso hemorragias.
Mientras que la disminución en la producción de estrógenos disminuye la libido y provoca dolor durante las relaciones sexuales, además de sensación de orinar con frecuencia, disminución de la densidad ósea y cabello quebradizo.
Cabe señalar que actualmente, el principal tratamiento se basa en la aplicación de hormonas, toma de estrógenos y antidepresivos que ayudan a manejar la depresión y los bochornos.
Finalmente, dijo que la principal causa de muerte en mujeres posmenopáusicas son las alteraciones cardiovasculares, ya que cuatro de cada diez fallecen después de esa etapa, por ello resulta fundamental el apoyo de especialistas en el tema para reducir los trastornos que aparecen en la vida de las féminas en esta etapa.