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En un recorrido realizado por esta casa editorial, se constató que muchos establecimientos no cumplen con las medidas establecidas en la Norma Oficial Mexicana 187
Desde el mes de mayo de 2012, cuando se publicó la Norma Oficial Mexicana 187, la industria de la masa y la tortilla en Tabasco ha manifestado resistencia para cumplir la disposición que prohíbe la venta de ese producto a domicilio dentro de hieleras y que también obliga a los establecimientos a mantener los molinos en condiciones higiénicas.
Según la NOM 187, la venta de tortillas a domicilio, trasladadas en hieleras a través de motocicletas, además de ser un factor de competencia desleal entre los establecimientos, representa una causal de insalubridad; sin embargo no se ha podido terminar con dicha práctica.
Asimismo, los establecimientos que operan como tortillerías son simples locales o galeras que la mayor parte del tiempo lucen sucios, el agua que utilizan para la masa no es purificada y en la mayoría de los casos, la persona que despacha es la misma que cobra.
A pesar del incremento al precio del kilogramo de tortilla, la mayoría de los comercios que se dedican a la producción y venta de este producto comestible en la entidad no cuentan con las medidas de higiene necesaria y tampoco tienen un control de calidad.
En un recorrido realizado por Novedades de Tabasco en más de 15 tortillerías, se pudo constatar el proceso de elaboración de este producto de consumo generalizado.
Un ejemplo de las malas prácticas es una ubicada en la calle Ernesto Malda, la cual luce con aspecto sucio; además, el equipo de producción de la tortilla se encuentra tirado en el suelo y las herramientas de trabajo están oxidadas.
Otra de las tortillerías que no cuenta con un protocolo de higiene es la ubicada en la calle Cupilco, en Infonavit Ciudad Industrial. Este establecimiento ni siquiera tiene nombre.
A simple vista se pudo apreciar que los empleados que preparan la masa para realizar las tortillas no visten con protección adecuada como cubrebocas y mallas capilares, y por si fuera poco, utilizan agua de la llave para la preparación de la masa.
Otra de las tortillerías que tampoco cumple con las normas de higiene es la que se encuentra en la carretera a Medellín y Pigua. Este lugar se encuentra completamente sucio y los empleados trabajan de manera insalubre, ya que también utilizan agua de la llave.
En este sentido, el dirigente de los nixtamaleros, Raúl Morales Cabrales, negó que los establecimientos del ramo sean insalubres, bajo el argumento de que constantemente son revisados por la Secretaría de Salud y reveló que en la entidad hay 720 tortillerías con una comercialización de más de 7 mil toneladas de harina al mes.
