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Con el objetivo de proteger a la población más vulnerable a la influenza estacional, como son niños menores de cinco años, embarazadas, adultos mayores, personal de salud, personas con diabetes no controlada, obesidad grave, enfermedades respiratorias o del corazón, cáncer y VIH, la Secretaría de Salud distribuyó más de 400 mil vacunas en las 17 Jurisdicciones Sanitarias.
La dependencia informó que llevan un avance de casi 80 por ciento en la aplicación de la inmunización, y exhortó a las personas dentro de estos grupos de riesgo que no se han vacunado a que acudan a su unidad de salud, ya que existe el riesgo de enfermarse si no se protegen.
Destacó que en sólo tienen confirmados cuatro casos de influenza, que corresponden a personas que no estaban protegidas por el biológico, pese a que ha estado disponible de forma gratuita desde principios de noviembre de 2017.
Cabe señalar que este virus tiene la propiedad de cambiar cada año, por lo que anualmente se prepara una vacuna de composición diferente y la población tiene que volver a protegerse.
En este contexto, la Secretaría recomienda que en caso de presentar síntomas como fiebre intensa, dolor de cabeza y dificultad respiratoria, las personas deben acudir a su médico o Centro de Salud para así evitar complicaciones, ya que de no tratarse oportuna y adecuadamente pueden ocasionar la muerte.
Los pacientes que presenten síntomas respiratorios deben evitar la automedicación, ya que el Oseltamivir es el medicamento para el tratamiento de la influenza y sólo puede ser surtido mediante receta. Todas las unidades médicas del sector con abasto de este fármaco, sin embargo la vacunación es la mejor forma de evitar complicaciones.
Asimismo, para prevenir infecciones respiratorias agudas de esta temporada, es importante que la población se lave frecuentemente las manos con agua y jabón o alcohol gel; toser y estornudar cubriéndose con un pañuelo o con el ángulo que forma el brazo con el antebrazo, y evite asistir a lugares concurridos si se está enfermo.
También deben reforzar las defensas de niños y adultos mayores con alimentos ricos en vitaminas A y C (frutas y verduras), ingerir abundantes líquidos, abstenerse de fumar o de permanecer en lugares donde haya humo de cigarro y evitar los cambios bruscos de temperatura.
