En el marco del Operativo de Vigilancia Sanitaria Cuaresma 2018, la Secretaría de Salud suspendió actividades a dos restaurantes del municipio de Paraíso dedicados a la venta de pescados y mariscos, debido a que no cumplían las condiciones sanitarias requeridas.
Roger Alberto Vázquez López, jefe del departamento de Operación Sanitaria de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, mencionó que desde el 14 de febrero se intensificaron las inspecciones por el inicio de la cuaresma, y a la fecha han supervisado 146 establecimientos dedicados a la venta de productos del mar, entre restaurantes, ostionerías, marisquerías y expendios de pescados y mariscos crudos.
Hemos verificado la trazabilidad de los alimentos, es decir: los propietarios deben comprobar donde los compraron; que garanticen la denominada cadena de frío, para que el producto se mantenga refrigerado o congelado desde su origen hasta el punto de destino, apuntó.
Indicó que estas visitas dieron como resultado la suspensión de dos restaurantes del municipio de Paraíso, donde durante el proceso de inspección se detectó que incumplían con las condiciones de higiene necesarias para operar; por ello se procedió a la colocación de los sellos de suspensión de trabajos y servicios, hasta que garanticen que los alimentos que ahí se expenden no ponen en riesgo la salud de los consumidores.
El funcionario indicó que además han tomado 33 muestras de productos pesqueros, las cuales fueron enviadas para su análisis microbiológico al Laboratorio Estatal de Salud Pública, y se han impartido 22 pláticas de fomento sanitario, relacionadas con las buenas prácticas de higiene y sanidad.
Además, prosiguió, fueron distribuidos y colocados en puertas, paredes y fachadas de los establecimientos carteles informativos tanto para el personal como para los clientes, además de distribuir folletería, gorras y bolsas.
Vázquez López recomendó a la población que al momento de comprar pescados y mariscos verifiquen que estén en refrigeración o congelados, en camas de hielo y sin rastros de sangre, vísceras, tierra o cualquier materia extraña que pueda contaminarlos.
Asimismo, el pescado debe tener los ojos y la piel brillante, las escamas no deben desprenderse con facilidad, tienen que ser conservados en refrigeración a una temperatura de cuatro grados centígrados o menos, y recalcó que no es recomendable descongelar los productos a temperatura ambiente ya que entonces desarrollan bacterias.
De igual forma, exhortó a evitar el consumo de productos crudos, lavar muy bien los productos pesqueros antes de prepararlos, freírlos o cocerlos para destruir las bacterias y parásitos que pueden ser dañinos para la salud, así como no consumir este tipo de alimentos en puestos ambulantes o en zonas altamente contaminadas.
Roger Vázquez pidió a los ciudadanos reportar cualquier anomalía sobre el manejo de alimentos al teléfono 310 0000, extensión 81206, de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios.