El gasto en salud para la población tiene prioridad en Tabasco, aseveró el Gobernador Arturo Núñez Jiménez al afirmar que ya están en marcha una serie de medidas emergentes para atender las peticiones de los usuarios de algunos de los hospitales públicos del estado, entre las que destaca el abasto de medicamentos.
Agregó que a partir de planteamientos que han hecho quienes acuden a recibir atención médica en dichos centros hospitalarios, su gobierno arrancó una evaluación de la situación, en la que han participado los directores de los nosocomios, además de los secretarios de Salud, Planeación y Finanzas, Administración y de Contraloría.
Estamos revisando los requerimientos que han planteado los directores de los hospitales, para que conforme a la disponibilidad presupuestal se garantice un servicio adecuado de aquí al cierre de la administración, enfatizó.
En ese sentido, el mandatario explicó que Tabasco, como muchas otras entidades del país, viene participando en un esfuerzo global que convoca el Gobierno de la República a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para las llamadas compras consolidadas de medicinas, un esquema, anotó, en el que “al día de hoy traemos rezagos”.
Detalló que este modelo busca que, “en lugar de que cada entidad ande haciendo compras de medicamentos, se haga un solo pedido a nivel nacional, lo que permite reducciones de costos y precios; pero está pasando que los proveedores no están cumpliendo con los tiempos convenidos”.
Núñez Jiménez informó que de esta situación tiene conocimiento la Secretaría de Salud federal, y precisó que por parte de Tabasco las aportaciones para las compras ya se hicieron, pero por diversas causas, que además se desconocen, los proveedores no han cumplido y eso nos repercute.
Precisó que Tabasco no es el único estado que está viviendo estos retrasos; “casi todas las entidades federativas que participan en este proceso” están afrontando el mismo escenario, comentó.
Entrevistado luego de acudir a la presentación del libro Populismos, autoría de Fernando Vallespín y Máriam M. Bascuñán, el jefe del Ejecutivo aseveró que su gobierno no sólo está atento a los inconvenientes que atraviesan algunos hospitales públicos, sino que también los está enfrentando.
Descartó que la entidad viva una crisis generalizada del sector, como ocurrió a finales de 2012, y resaltó que la intervención y trabajo profesional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que la semana pasada ya supervisó la situación particular que registra cada nosocomio, “nos ayudará a tener un diagnóstico preciso”.
En nuestro caso, puntualizó, no hay lo que ocurrió hace seis años, que era la desviación de recursos públicos para fines privados. Acá, remarcó, traemos problemas de liquidez, sí, por la caída de las participaciones fiscales, pero no estamos ante un fenómeno de corrupción.
Entre los inconvenientes que afrontan algunos hospitales, el gobernador Núñez refirió el crecimiento de la población que demanda los servicios no sólo por razones de crisis económica que hace que quienes antes recurrían a la medicina privada, ahora lo hagan en el sector público, sino también por el aumento de pacientes provenientes de municipios vecinos de los estados de Veracruz, Chiapas y Campeche, entre otros factores.