El conservador Mario Abdo Benítez, de 46 años, tomó hoy posesión de la Presidencia de Paraguay para los próximos cinco años, en una ceremonia en el exterior del Palacio de Gobierno ante la presencia de varios mandatarios extranjeros.
Abdo Benítez juró ante el presidente del Congreso, Silvio Ovelar, después de que lo hiciera el nuevo vicepresidente del país, Hugo Velázquez, ambos acompañados de sus esposas.
Tras el juramento, Ovelar entregó el bastón de mando a Abdo Benítez y le impuso la banda presidencial.
Esos atributos presidenciales le habían sido entregados a Ovelar, antes en el Congreso, por el anterior presidente Horacio Cartes, también del Partido Colorado.
Antes del juramento, Ovelar recordó a los presentes que se abre un «nuevo ciclo de Gobierno» e hizo constatar que el «bastón de mando pasa a una nueva generación».
Les invito a construir desde el disenso una democracia madura donde las instituciones sean fuertes con poderes autónomos (…) y una justicia valiente», declaró Abdo en su discurso, en el que además solidarizó con los pueblos de Venezuela y Nicaragua y prometió que Paraguay no será indiferente ante su sufrimiento.
La presidencia de Abdo, un especialista en marketing de 46 años formado en Estados Unidos, mantendrá en el poder durante los próximos cinco años al conservador Partido Colorado, que dominó la política paraguaya las últimas siete décadas, incluida la feroz dictadura del general Alfredo Stroessner.
El nuevo presidente es hijo de quien fuera secretario privado del dictador, una figura clave en el regimen de 35 años y a quien recordó en su discurso.
Entre los mandatarios que asistieron a la ceremonia estuvieron el presidente boliviano, Evo Morales; la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, así como los jefes de Estado de Argentina, Mauricio Macri; Uruguay, Tabaré Vázquez; de Brasil, Michel Temer; de Colombia, Iván Duque, y de Guatemala, Jimmy Morales.
También estuvieron presentes representantes de decenas de países.
Abdo Benítez tiene previsto reunirse después con esos mandatarios y representantes de las delegaciones para un saludo personal en el Palacio de Gobierno.
Antes de ese acto, y después de la ceremonia de investidura, Abdo Benítez se dirigirá en automóvil hasta la Catedral para asistir al tedéum con motivo de la festividad de la virgen de Asunción, patrona de Paraguay.
Después presidirá un desfile militar en una importante avenida de Asunción, ciudad que hoy celebra 481 años de su fundación.