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Tabasco se convertirá en el Cantarell (el sitio de los yacimientos sobre el que girará toda la extracción petrolera) en la era lopezobredorista. Según los planes que perfila la nueva administración, estudios de analistas e incluso la propia táctica que opera la dirección general de Pemex en funciones, la preponderancia energética del estado de nacimiento del Presidente Electo es innegable.
En primera instancia, Pemex, bajo la dirección de Carlos Treviño Medina, inició hace tres días la difusión del potencial petrolero de aquella entidad. En ello destacó que hay garantía de que la inversión en el sector petrolero fluirá constantemente de aquí a 30 años.
Un atractivo de Tabasco es que sus yacimientos son de petróleo ligero, justo el que se requiere para que, de construirse, las nuevas refinerías logren volúmenes muy altos de gasolina de buena calidad y bajo costo.
En acciones en las que no hay confirmación de una concertación previa entre gobierno entrante y saliente, Pemex difundió este viernes la ratificación de reservas petroleras en Tabasco, y dos días después, AMLO convocó al gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, y a Rocío Nahle, próxima secretaria de Energía, para determinar las acciones de la transición en la empresa en el estado.
Mientras el gobierno saliente presume de los éxitos alcanzados con la reforma energética, la próxima administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador se ha dado a la tarea de analizar detenidamente la viabilidad de los contratos otorgados a empresas extranjeras que participan con Petróleos Mexicanos (Pemex) en la exploración y explotación de hidrocarburos, así como de la certeza de las inversiones hacia el mediano y largo plazo.
Pero lo que en un principio sonaba a la posibilidad de que se cancelaran contratos, ahora parece más claro que López Obrador quiere una extracción con las dimensiones necesarias para abastecer a las nuevas refinerías que planea construir (una de ellas en Tabasco) a efecto de refinar gasolinas que puedan ser ofrecidas a buen precio en el mercado interno.
Al final de la reunión de ayer con López Obrador y López Hernández, Nahle indicó que, en efecto, el trabajo estaba centrado en un relanzamiento de Pemex y también de la Comisón Federal de Electricidad (CFE), lo que incluye la inyección de recursos públicos que les permita invertir en infraestructura.
Rocío Nahle indicó que sostiene reuniones cada semana para revisar, rubro por rubro, con la administración pública saliente, todo lo que tiene que ver con energía, de lo cual se desprende la posibilidad de que los anuncios sobre el potencial del petróleo tabasqueño sea una acción concertada.
Los contratos revisados tienen que ver con exploración y extracción.
La exdiputada recordó que López Obrador ya había anunciado inversión por más de 100 mil millones de pesos para el sector de energía. 75 mil millones de pesos van para exploración y explotación.
Coldwell ratifica. Hace dos días, el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, confirmó que Pemex estaba difundiendo sus hallazgos de yacimientos petroleros en Tabasco, dando certidumbre a las inversiones de las empresas ENI, Panamerican y Talos Energy, que participaron en las rondas de licitación para la extracción de hidrocarburo en esa zona, garantizando una derrama de 42 mil millones de dólares por 30 años.
El funcionario incluso confió en que la zona Dos Bocas, en Paraíso, será “el puerto del futuro”, por su potencial en extracción y exploración de hidrocarburos. Hecho que fue respaldado por Pemex, que también resaltó a Tabasco como una región que dará certidumbre a las inversiones y por lo tanto a las empresas que apostaron por las tierras mexicanas y por la apertura energética en el país.
La insistencia en estos anuncios pudo sonar raro a quien supiera que se trataba de yacimientos ya señalados tiempo atrás.
El analista en temas energéticos Ramsés Pech, a petición de Crónica, aclaró cuál es el sentido de estos mensaje que, indica, llegan a los mercados internacionales:
“Las declaraciones de Coldwell y Pemex, se dan para reducir la incertidumbre a las reservas y con eso asegura que los bancos que dan el dinero para explotar el campo reduzcan su riesgo y es por eso que se confirma la inversión de 30 años. Es decir ya hay plan de desarrollo de largo plazo”.
El especialista agregó que si bien ya se tiene la certidumbre en las inversiones a largo plazo, ahora sólo falta que la empresas inviertan en infraestructura para poder extraer el hidrocarburo.
“Es decir, el yacimiento tiene un valor de certidumbre en su existencia, ahora sólo falta que las empresas desarrollen el campo, pero dependerán del cómo y el cuándo tendrán infraestructura para la forma de mover el crudo. Ahora viene lo más complicado, sacarlo del subsuelo a superficie y volverlo comercial”, dijo Pech.
Para ello, el analista previó que será a partir del 2020 cuando el crudo extraído se vuelva comercial, y entonces se pueda obtener la ganancia esperada.
Este potencial ya fue visto por el gobierno de transición, que ya se reunió con el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López, para hablar sobre los planes energéticos futuros. A la reunión, encabezada por López Obrador, asistió también Rocío Nahle, quien aseguró que mientras entra en labores el nuevo gobierno, se sostendrá cada semana una reunión con Coldwell para hablar sobre los avances y pendientes en materia energética.
También hay que recordar que López Obrador declaró en semanas recientes, que ve potencial de extraer crudo ligero en algunas zonas como Tabasco, que servirá para incrementar la producción de gasolinas y por lo tanto abaratar el precio de este combustible hacia adelante.
Es así como el gobierno actual y entrante, diseñan el plan maestro de lo que sería el futuro energético del país, con Tabasco en el centro de la estrategia.
