De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Cardiología, uno de cada cinco mexicanos tiene la posibilidad de fallecer por un infarto, de ahí la importancia de prevenir y detectar oportunamente las enfermedades crónico-degenerativas, las cuales son de los principales retos de la salud pública del país.
Ante esa situación y bajo el lema: Que la comida sea tu alimento, y el alimento tu medicina, la Secretaría de Salud efectuará del 24 al 28 de septiembre la Semana Nacional del Corazón Saludable 2018, con actividades de prevención y promoción en las 17 jurisdicciones sanitarias de la entidad.
La dependencia estatal indicó que el objetivo principal de esta jornada, que se desarrollará en los Centros de Salud, hospitales y espacios públicos, es concientizar a las personas sobre cuáles son las enfermedades cardiovasculares, sus principales riesgos y como se pueden prevenir.
En ese sentido, destacó la importancia de adoptar hábitos saludables como el ejercicio diario y la alimentación balanceada, debido a que las enfermedades cardiovasculares se ubican como la primera causa de muerte entre la población de 40 a 60 años de edad.
De acuerdo a reportes de la Secretaría de Salud federal, en 2016 se registraron poco más de 133 mil defunciones a causa de padecimientos cardiovasculares como las enfermedades cerebrovascular, hipertensión, isquémicas e inflamatorias del corazón, la gran mayoría por infarto agudo al miocardio.
Entre los principales factores de riesgo que detonan las enfermedades cerebrovasculares destacan: tensión arterial alta, nivel elevado de glucosa en la sangre, sobrepeso y obesidad, exposición al alcohol y al tabaco, y falta de actividad física.
Las acciones preventivas que se van a desarrollar son: pláticas de orientación sobre prevención del sobrepeso y obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedades cardiometabólicas y cardiovasculares, y síndrome metabólico.
Asimismo, se realizarán pruebas gratuitas de somatrometría, como son toma de peso, talla e índice de masa corporal; medición y detección de factores de riesgo: presión arterial, niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.
De igual forma, se reforzarán los temas de prevención mediante orientación alimentaria, estilo de vida saludable, plato del bien comer y jarra del buen beber, detecciones de hipertensión y riesgo cardiovascular en personas mayores de 20 años.