Previo a la celebración del Día de Muertos, las Jurisdicciones Sanitarias de la Secretaría de Salud, en coordinación con los Ayuntamientos, pusieron en marcha el Operativo de Panteones, el cual comprende acciones de limpieza encaminadas a la prevención de enfermedades transmitidas por vector, como dengue, zika y chikingunya.
Carlos Mario de la Cruz Gallardo, director de Programas Preventivos de la dependencia, señaló que darán cobertura a los 180 camposantos existentes en el estado, con labores de retiro de maleza de los alrededores de las tumbas, eliminación de basura y limpieza de floreros o jarrones.
Mencionó que en esta temporada es muy común que en los floreros se acumule agua de lluvia, o que las personas que visitan los cementerios les pongan agua, por lo que al cabo de unos días se convierten en criaderos de moscos; debido a ello el personal de vectores inició los trabajos de abatización y nebulización en dichos recintos.
Asimismo, para prevenir la proliferación de mosquitos, recomendó a la población evitar el uso de flores naturales y optar por las de plástico, o en su caso colocar arena y posteriormente agua en los floreros.
Indicó que otra acción muy importante es el chapeo o retiro de maleza de alrededor de las tumbas, sobre todo en los panteones de las villas, rancherías y ejidos, por la gran cantidad de moscos que ahí prolifera, los cuales pican a las personas cuando los visitan.
El funcionario pidió la colaboración de la ciudadanía para participar en estas actividades, para que los días 1 y 2 de noviembre puedan visitar a sus fieles difuntos sin riesgos de contraer alguna enfermedad.
Además, como medidas preventivas recomendó que al acudir a los camposantos vayan con sombrillas, en caso de que haya mucho sol, a fin de evitar la deshidratación, insolación o golpe de calor; usar ropa de algodón de manga larga, e incluso llevar repelente contra insectos.
Cabe señalar que, por medio de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, la Secretaría realizará este 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, acciones de vigilancia sanitaria en lo que se refiere a vendedores ambulantes de alimentos y bebidas que se concentran a las afueras y en el interior de los cementerios.
Lo anterior con la finalidad de garantizar la calidad sanitaria de dichos productos, vigilar que las condiciones del agua sean las adecuadas para consumo humano y evitar riesgos en la salud de la población.