La especialista de Programas en ONU Mujeres México, Juliette Bonnafé, indicó que las mujeres mexicanas son las que más trabajan en el continente americano, ya que laboran 74.4 horas, 50 de las cuales las destinan a trabajos no remunerados, como el cuidado del hogar y de personas.
De acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que señalan el número de horas trabajadas por país en América Latina, “las mujeres mexicanas son las que más trabajan de todo el continente”.
Juliette Bonnafé detalló que las mexicanas trabajan unas 74.4 horas por semana; sin embargo, al dividirlas en trabajo remunerado del que no lo es, en realidad se trata de unas 50 horas trabajadas por las que ellas no perciben sueldo.
Además, añadió que el trabajo no remunerado que realizan las mujeres en México representa 23 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); “se considera que todo el valor del trabajo no remunerado, realizado en su mayoría por las mujeres, representa 23 por ciento del PIB, esto es el tamaño del subsidio invisible de las mujeres a la economía nacional”.
Esto se suma a que la participación de las mujeres en el mercado laboral en el país es de 43 por ciento, en contraste con el 78 por ciento observado por los hombres, de las tasas más bajas de América Latina y la OCDE.
“Las mujeres mexicanas están muy poco integradas al mercado laboral, pero son las que más horas trabajan en el continente por la carga de trabajo de cuidado no remunerado, eso ofrece una idea de la amplitud y peso que representan”.
Por esta razón, desde la ONU y junto con organismos como el gobierno de la Ciudad de México, la Organización Internacional del Trabajo, el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, el gobierno de Guadalajara y de la zona metropolitana de Monterrey se implementa una campaña de cuidados.
La iniciativa, expuso, busca visibilizar la importancia del trabajo no remunerado como una actividad que beneficia a toda la sociedad, por lo que es necesario un cambio de cultura centrada en la corresponsabilidad de las familias en colaborar en las tareas domésticas y de cuidados, pero también del Estado.