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El estado de Washington se ha convertido en el primer estado en aprobar la reducción de los restos humanos en abono orgánico, la propuesta fue presentada como “reducción natural orgánica”.
El proyecto de ley que legaliza el proceso, a veces denominado “compostaje humano”, fue aprobado por la Legislatura y se encuentra espera de la aprobación del gobernador demócrata, Jay Inslee. En caso de ser aprobada, la nueva ley entraría en vigor el 1 de mayo de 2020.
El senador Jamie Pederson, uno de los principales impulsores de la propuesta, informó que el proceso de reducción orgánica natural produce una yarda cúbica de suelo por cuerpo, suficiente para llenar aproximadamente dos carretillas grandes.
“Durante miles de años la única forma de deshacernos de los cuerpos humanos ha sido a partir del entierro o la cremación, sin embargo la tecnología actual nos brinda nuevas mejores opciones para disponer de los deshechos.” añadió
¿Cómo se hace?
La compañía Recompose, ubicada en Seattle, acelera el proceso natural de descomposición y puede convertir un cuerpo humano en fértil abono en tan solo 30 días.
El método empleado consiste en seguir el proceso normal de compostaje, más además se le añade una mezcla de astillas de madera junto con otros elementos que contengan bacterias termofílicas para el aceleramiento del proceso de descomposición.
“El sistema que transforma de forma literal cuerpos en tierra.” Katrina Spade
El proceso se realiza a 55 grados centígrados, lo que además permite la aniquilación de bacterias que puedan ser responsables del contagio de enfermedades.
Para fortalecer la propuesta, seis cuerpos de donantes fueron reducidos orgánicamente durante el proyecto piloto en la Universidad del Estado de Washington el año pasado. El proceso tardó entre cuatro y siete semanas.
El proyecto de ley también autorizaría el uso de hidrólisis alcalina en el estado de Washington–el cuál ya es utilizado en otro 19 estado– proceso que utiliza calor, presión, agua y lejía para reducir los restos de líquido y hueso a cenizas para poder ser conservadas en urnas o enterrarse.
