Tacotalpa
En los años 90, Tacotalpa era el principal municipio promotor del café que se producía en la zona Sierra de Tabasco, a tal grado de haber albergado un mega proyecto de grandes expectativas para los agricultores del aromático: una planta procesadora de café en la que se invirtieron 19 millones de pesos, para que los productores llevaran su cosecha y detonaran el sector agrícola.
Sin embargo, esa idea se esfumó, pues de este mega proyecto de inversión solamente queda el recuerdo de lo que un día fue tierra fértil, productora de café tabasqueño, pues este grano dejó de ser producido en grandes cantidades y hoy en día la planta y las bodegas lucen abandonadas.
En aquellos tiempos, en la zona Sierra se tenía destinado un total de 5 mil 300 hectáreas para cultivo de café; participaban 441 productores de 26 comunidades que fueron constituidos en tres sociedades cooperativas: Nich (Flor del Café) en Chol; Santiago Apóstol, dirigido por Fernando de la Cruz Cruz; y la Sociedad Troni Lope, constituida por indígenas.
Pero para el año de 1995, por descuido de los cafetaleros y de las propias autoridades que no le apostaron al crecimiento de esta industria, la producción cayó a 2 mil hectáreas sembradas, de las variedades criollo normal, garnica, caturra rojo, caturra amarillo, robusto y árabe.
Lo cual derivó en que el precio del café cayera de 24 hasta los 19 pesos, y de ahí, el precio del kilo llegó a los dos pesos con 50 centavos.
Muchos tumbaron sus plantíos de café, los convirtieron en potreros para la cría de ganado y otros los destinaron a la siembra de maíz.
Una de las bodegas cafetaleras que hay en Villa Tapijulapa, actualmente ya no cumple el propósito para la cual fue creada; ahora es rentada para eventos sociales de la comunidad y es admirada por algunos como recuerdo de aquella época de bonanza.
PRODUCCIÓN
- • 5 mil 300 hectáreas
REDUCCIÓN
- • 2 mil hectáreas
VARIEDADES
- • Garnica
- • Criollo normal
- • Caturra rojo
- • Caturra amarillo
- • Robusto
- • Árabe
BENEFICIADOS
- • 454 productores
EL DATO
Debido a la caída en la producción de café, el precio pasó de 24 hasta 19 pesos, para después quedar en dos pesos con 50 centavos el kilo, provocando fuertes pérdidas para los agricultores, quienes se vieron orillados a derribar sus plantíos. Se convirtieron en potreros para la cría de ganado y la siembra de maíz.
Actualmente solo quedan pocos plantíos en el municipio
Jaime Ávalos