Las autoridades de Honduras elevaron este domingo a cuatro los muertos por los graves disturbios registrados en Tegucigalpa tras ser atacado el autobús del Motagua antes del clásico contra el Olimpia.
Una fuente del Hospital Escuela de Tegucigalpa informó de que esta mañana falleció el hondureño David Antonio Zúñiga, de 22 años, quien había sido herido con arma blanca en el suceso ocurrido este sábado antes del partido previsto entre Olimpia y Motagua, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura del fútbol hondureño, que fue suspendido.
La muerte de Zúñiga se suma a la de Steven Martínez, Carlos Alvarado y Jefferson Banegas, con edades comprendidas entre los 20 y 27 años, quienes fallecieron el sábado cuando eran trasladados al centro médico.
El incidente se produjo una media hora antes del clásico capitalino entre Olimpia y Motagua, cuando el autobús del segundo fue atacado supuestamente por hinchas del primero con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto fuera como adentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
En el ataque resultaron heridos leves el defensa paraguayo Roberto Moreira, el portero argentino Jonathan Rougier y el lateral hondureño Emilio Izaguirre, todos del Motagua, que tiene como técnico al argentino-hondureño Diego Vásquez.
Otras ocho personas resultaron lesionadas, algunas de ellas de gravedad, y fueron ingresadas en el Hospital Escuela de la capital.
Tras el ataque al autobús, hinchas de Olimpia y Motagua se enfrentaron fuera del estadio a los policías, que emplearon gas lacrimógeno para dispersarlos, lo que afectó a muchos aficionados.
El partido fue suspendido por la Liga Nacional de Fútbol de Honduras para «salvaguardar la integridad y seguridad de aficionados, equipos, cuerpos técnicos, autoridades y personal en general».
La Policía hondureña informó este domingo de la detención de un aficionado del Motagua por su presunta participación en los disturbios y le decomisaron dos armas.