AMLO: Se acabó el mal manejo de medicinas

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el mal manejo de la distribución de medicamentos en el país ya pasó “al basurero de la historia” y ya se trabaja en un nuevo esquema para enviarlas a las zonas más apartadas, como lo hacen las empresas refresqueras y de papas fritas.

Durante su recorrido por el segundo de los cuatro hospitales con que cuenta el estado de Hidalgo —54 de los 80 hospitales del Programa IMSS Bienestar, antes IMSS Coplamar, que atienden a personas sin seguridad social—, recordó que hubo tres empresas de medicamentos que “quisieron boicotearnos”.

“Quisieron boicotearnos porque controlan laboratorios y controlan la distribución de medicamentos y piensan que vamos a dar marcha atrás. No, se acaba la corrupción. Ya ese negocio de estar medrando al amparo de poder público, pasó a la historia, al basurero de la historia. Eso ya se acabó”, agregó.

Acompañado por su gabinete de salud, así como del gobernador Omar Fayad, el mandatario resaltó que esas tres empresas “hacían su agosto”, porque de los 90 mil millones de pesos de medicamentos que se adquirieron en 2018, 70 mil millones fueron de esas tres empresas.

Por ello, resaltó que una persona que trabajó en una de esas empresas, que conoce todo el esquema de distribución de los productos refresqueros y de las papas fritas “nos está ayudando” para hacer que los medicamentos lleguen a todo el país.

El mandatario federal garantizó abasto de medicamentos, personal médico, mejora de instalaciones y basificación del personal de los centros de salud, al recordar que “hay equipo médico que está para el museo”.

Comentó que a diferencia de otros nosocomios, el de Ixmiquilpan es el único que cuenta con un mastógrafo de los 80 del sistema IMSS Bienestar, “el único”, pero se requiere de dotarlo de más medicamentos y de equipo para atender infartos, así como de ambulancias.

“Y van a llegar las medicinas hasta las comunidades más apartadas. Estoy poniendo de ejemplo a la Coca-Cola y a las Sabritas. ¿Cómo llegan las Sabritas? Por qué no vamos nosotros a distribuir las medicinas hasta las comunidades más apartadas?”, remarcó.

Durante su discurso, en el que se dieron reclamos de mayor seguridad y servicio de agua potable, el presidente López Obrador, también refrendó el compromiso de su gobierno de apoyar la educación.

Anunció la reapertura de la Escuela Normal Rural “Luis Villarreal” de la comunidad El Mexe y ofreció que los egresados de las normales rurales y públicas del país saldrán con su base y tendrán preferencia en su contratación.

“Tomamos la decisión de que se le va dar preferencia en la contratación de maestros a los que egresen de las normales rurales y públicas. El que salga de una normal ya va salir con su base, esa es la decisión que hemos tomado, con su plaza.

“Esto no les gusta (a nuestros adversarios) porque era otra política, se habían dedicado a cerrar las normales. Cerraron la normal del Mexe, pues ahora se va abrir el Mexe y se van a abrir las normales. Ya estamos cambiando en política educativa”, expuso.

En otra parte de su discurso, López Obrador resaltó que su gobierno está arrancando de raíz el principal problema de México: la corrupción, situación que le ha valido una mejor imagen al país en el extranjero, a lo que se suma su plan de austeridad con el que se han obtenido importantes ahorros.

Entre ellos, la venta del avión presidencial, que confió que este mes se resuelva, así como de 73 aviones y helicóptero. “No voy a usar avión ni helicóptero; siempre a ras de tierra”, resaltó el Ejecutivo federal, ante la aprobación de los presentes.

En este marco, se refirió a la conversación telefónica que tuvo con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, con quien abordó el tema migratorio y dijo “se me pasó decirle que si lo quería (el avión presidencial) se lo vendíamos”.

“Hablamos de los migrantes (con Trump) y decirle a los migrantes del Valle del Mezquital que los queremos mucho y siempre los vamos a defender”.

Mientras el presidente dirigía su discurso, afuera del nosocomio se registró un pequeño conato entre un grupo de personas que querían colocar una manta de bienvenida a López Obrador y quienes se oponían a ello. En el incidente una persona fue descalabrada.