Aunque Sonora y Chihuahua conforman más del 20 por ciento del territorio nacional, y en la región son conocidas la alta proporción de zonas serranas y la pugna entre organizaciones criminales, tampoco fueron considerados estados prioritarios en la asignación de elementos de la Guardia Nacional.
Entre ambas entidades suman 4 mil 120 efectivos, un número similar, por ejemplo, al de la Ciudad de México, donde abundan las corporaciones policiacas.
De los 4 mil referidos, no todos se encargan de actividades operativas, pues a una parte le fueron encomendadas tareas administrativas.
De entre los 32 estados de la República, Sonora ocupa el lugar 11 en la lista de guardias enviados (un elemento por cada 1,330 habitantes), mientras Chihuahua el 18 (un elemento por cada 1,793 habitantes).
En la franja donde se agredió a las familias LeBarón y Langford no había presencia de seguridad, al menos a 160 kilómetros a la redonda. Como prueba, la primera autoridad federal que conoció los hechos fue la guarnición militar de Agua Prieta, alrededor de las 14:30 horas, y ésta arribó a Bavispe para brindar auxilio hasta las 18:15 horas, casi cuatro horas después del llamado, pues debió transitar un camino agreste.
DISCREPANCIAS. Las Secretarías de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública y Protección Ciudadana discreparon ayer sobre la peligrosidad del área.
“Por su ubicación, es históricamente una zona de tensión entre grupos criminales”, aseguró Alfonso Durazo, titular de la SSP, y añadió: “No por los eventos de ahora, sino por la información de Inteligencia y el acopio histórico de datos sabemos de grupos que se han venido confrontando en este espacio territorial, en la línea divisoria entre Sonora y Chihuahua”.
En contraste, Homero Mendoza, jefe del Estado Mayor de la Sedena, refirió:
“Teníamos muy escaso personal en ese punto, no se habían tenido referencias en meses anteriores; las necesidades de proporcionar seguridad, tanto por la Guardia Nacional como por las tropas regulares del Ejército, se orientan generalmente a las áreas de conflicto; y a ésta no la teníamos referenciada como tal, por eso la presencia de tropas de las dos instituciones era escasa”.
El general anunció, ahora sí, un despliegue de efectivos en el cinturón afectado: 100 guardias nacionales y 525 soldados; estos últimos se suman a mil 700 militares distribuidos en Sonora y Chihuahua.
El responsable de las maniobras en el área limítrofe señalada será el comandante de la guarnición militar de Agua Prieta.
“Tenemos el compromiso de cerrar ya la acción, para completar estos elementos y valorar si requerimos mover más para fortalecer”, indicó Mendoza.
En total habrá 15 grupos de despliegue, los cuales incluyen Bavispe, San Miguelito y La Morita, tres de los puntos por donde transitaron las familias embestidas. Catorce de las agrupaciones fueron ubicadas en el territorio fronterizo de Sonora y sólo una en Janos, puerta de entrada a Chihuahua, en sintonía con la ruta planeada por las víctimas para cruzar hacia Estados Unidos.
“La familia LeBarón y la familia Langford con regularidad utilizan este recorrido de manera rutinaria y obviamente privaba la comodidad. Se entiende que, por esa razón, se trasladaban únicamente mujeres y menores de edad”, describió el jefe militar.