La oportuna intervención de un equipo médico multidisciplinario del Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez” en colaboración con el Hospital del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”, lograron salvar la vida a un recién nacido que presentaba respiración rápida, hipertensión pulmonar y un defecto cardiaco ocasionado por problemas en el desarrollo del corazón.
Al respecto Juan Antonio Torres Trejo, director del nosocomio explicó que el bebé ingresó en estado grave al área de pediatría del Hospital Gustavo A. Rovirosa a escasos días de nacido por un problema de taquipnea transitoria o respiración rápida, por lo que de inmediato fue valorado por el equipo médico de la doctora Ayda Milena Lázaro Lázaro, neonatóloga pediatra, quien además de identificar este padecimiento detectó la presencia de una hipertensión pulmonar persistente grave.
Por su parte, la también coordinadora del Servicio de Pediatría del nosocomio, expuso que esta situación provocó que el menor no pudiera respirar de manera normal, por lo que tuvo que ser auxiliado con ventilación mecánica y así como diversos medicamentos que le fueron suministrados, los cuales hicieron que empezara a reaccionar favorablemente.
A la semana de vida, dijo le detectaron que el pequeño Alonso presentaba un soplo cardiaco o una persistencia del conducto arterioso, lo cual fue confirmado por una ecografía.
Sin embargo, al hacer la valoración médica, se observó que no podía ser trasladado al hospital del Niño para su atención, por lo que solicitaron al nosocomio infantil, el apoyo interhospitalario, a lo que de inmediato respondió enviando al doctor Víctor Manuel Reyna Cuevas, especialista en Cardiología Pediátrica con subespecialidad en Cardiología Intervencionista.
Fue el pasado 30 de enero cuando se efectuó la cirugía sin ningún contratiempo, misma que duró cerca de 45 minutos.
La doctora Ayda Milena Lázaro Lázaro, resaltó que gracias a la evolución favorable, el 04 de febrero lograron retirar la ventilación mecánica del infante, ya que sus pulmones estaban respondiendo satisfactoriamente.
“Ya respira por sí solo, no requiere oxígeno, está comiendo por succión, presenta todavía algunos problemas pulmonares por el uso crónico de la ventilación mecánica, pero está ya con manejo para este problema pulmonar crónico, pero el tiempo lo va ayudar además de los medicamentos”, afirmó.
Señaló que actualmente la taquipnea transitoria o respiración rápida del recién nacido es un padecimiento “benévolo”, en los que al tratarla con oxígeno, más del 90 por ciento de los bebés logran su sobrevivencia, sin embargo, del 5 por ciento de los casos que se complican, son detectados con una hipertensión arterial persistente que puede poner en peligro la vida del menor.
Ante esta situación, Guadalupe Itzel Gutiérrez Cubera, madre del pequeño agradeció a todo el equipo médico y de enfermeras que participaron en la atención y cirugía de su hijo.
Reconoció la excelente atención que en todo momento recibieron del personal de esa institución, cuyo trabajo en equipo consiguieron salvarle la vida a su bebé.