Así puedes entretener a tu amigo canino

Como los humanos, los perros también se aburren cuando no tienen una actividad que realizar, en especial, si están acostumbrados a salir a pasear.

Y como en estos días se recomienda el aislamiento social para aminorar los contagios por el Covid-19, eso implica limitar las salidas de tu mascota, prácticamente sólo a que haga del baño, cerca de tu hogar.

Por ello, expertos comparten algunas recomendaciones y dinámicas que puedes poner en práctica sin salir de casa, para evitar el aburrimiento de los canes al estimular su cuerpo y mente.

¿Cómo saber si un perro está aburrido?

Presta atención a estas señales:

Si un animal no tiene algo que hacer, encontrará una actividad que realizar.

Muchas veces, esta actividad está relacionada con destrucción.

Por ejemplo: si encuentra un hilo que sale del sillón, va a sacar más. O puede hacer hoyos en el jardín para divertirse y distraerse.

El aburrimiento también se manifiesta por la falta de interés en el entorno.

Si está todo el día acostado y sin actividades, se puede deprimir.

¿Es peligroso el aburrimiento?

En algunas situaciones, el aburrimiento puede ser tanto que los perros se hacen daño a sí mismos.

Por ejemplo, es posible que ante la falta de actividades comiencen a perseguir y morderse la cola hasta mutilarsela o lamerse las patas hasta que el músculo o el hueso son visibles.

Estas conductas de automutilación generalmente están asociadas a la poca estimulación mental de los canes y a la existencia de agentes que los ponen ansiosos.

¿Qué hacer para que no se aburra?

Utiliza juguetes

Los juguetes interactivos son objetos diseñados para estimular la mente de los perros a través de retos que deben superar para obtener alimento.

En la naturaleza, los perros deben trabajar para alimentarse, pero los canes domésticos cuentan con un suministro constante de alimento. Si el animal trabaja por su comida, tiene menos posibilidades de aburrirse.

¿Qué son los juguetes interactivos?

El cerebro de los perros es muy activo, siempre piensan qué hacer, por lo que los juguetes pueden ayudarlos a distraerse, divertirse y gastar su energía mental.

Los juguetes por sí solos no son suficiente, sino que los dueños tienen que jugar con ellos para que el perro relacione estos objetos con el esparcimiento.

Los productos ideales son los que estimulan su mente y que los hacen trabajar por su comida.

El Kong es uno de los juguetes interactivos más populares: se rellena con comida o premios, entonces el perro debe darle vueltas para sacarlas. Está hecho con caucho natural y resistente, así que puede morderlo sin inconvenientes.

Un coco puede servir para el mismo propósito: después de vaciar el agua, se llena con croquetas para que el can tenga que girarlo para conseguir su premio. Las primeras veces, el agujero debe ser grande para que el alimento salga con facilidad, y conforme se acostumbre al coco, se puede hacer más pequeño para mantener el reto.

Cuando hace calor, los perros disfrutan las paletas. En un recipiente grande se vierte agua y en el centro se pone un juguete, un hueso, una carnaza, comida o algo que le guste. Luego de que se congeló el agua, el perro tiene que lamer y jugar con el bloque de hielo para sacar el artículo de su interior. Así también se mantienen frescos.

Este tipo de juguetes suelen estar catalogados por su nivel de dificultad. Primero hay que comenzar con los más fáciles y subir el nivel de forma progresiva.

Otros retos

La idea es jugar con tu perro a resolver problemas. También puedes meter un premio dentro de una caja de cartón y acércasela para que intente sacarlo. Al principio usa una caja sencilla en la que encontrar el premio sea fácil y, poco a poco, aumenta la dificultad del juego.

Por lo general, a las mascotas les gusta jugar a buscar cosas escondidas. Al principio pónselo fácil: esconde uno de sus juguetes en otra habitación, pero que el escondite sea bastante evidente. Luego deja que el can entre en la habitación y lo busque, cuando lo haya encontrado, felicítale y dale un premio.

TIP: no utilices objetos personales

Si juegas con tu lomito con objetos personales o cosas de casa como juguetes, tu mascota no sabrá distinguir entre la vieja zapatilla que le lanzas para que juegue y las nuevas playeras que te acabas de comprar.

¡Tú también ladras! Si no tienes mucho sentido del ridículo, puedes involucrarte aún más en el juego. Ponte a cuatro patas y acércate lo más posible a tu perro. Dobla los codos, baja la cabeza y ladra lo mejor que sepas. Probablemente tu perro te mire un poco extrañado. Vuelve a ladrar, tu can te devolverá el ladrido. Aléjate un poco, vuélvete hacia tu perro y vuelve a ladrarle. Repite este proceso unas cuantas veces. Tu lomito se dará cuenta en seguida de cómo funciona y se convertirá en uno de sus juegos favoritos.

Que recoja sus juguetes

También puedes enseñarle a recoger sus juguetes, se lo lanzas y le pides que vaya por él. Poco a poco, el can asociará la palabra que le enseñes, por ejemplo, cuando se acerque a ti y le digas “ve por tu juguete”, o ¿dónde está tu juguete?”, lo más seguro es que salga corriendo por él y te lo traiga para que se lo avientes.

Esto se recomienda para perros pequeños, para evitar que puedan tirar cosas de la casa en su carrera por el juguete. De cualquier forma, es deseable que te asegures de no tener muebles cerca con los que pueda lesionarse al pasar cerca.

Si tienes jardín, puedes jugar con tu lomito a que cache el premio: lo lanzas y el perro debe tratar de cogerlo al vuelo.

¡Mucho ojo!

Los juguetes para cachorros deben ser blandos y fáciles de morder, pero que no se rompan ni contengan partes que puedan tragar.

Los juguetes para adultos tienen que ser duraderos y de mayor dureza. Estos objetos acompañan al perro y tienen un valor sentimental para él. Sus artículos deben ser difíciles de romper.

Una tarea para toda la familia

Si vives en familia, todos los miembros pueden encargarse de entretener al perro.

Dividirse la tarea de mantener al perro entretenido puede hacer que todo sea más manejable. Tu perro tendrá la sensación de que le están prestando atención constantemente, y todos tendrán sus momentos de descanso.