La primera propuesta del Plan de Reapertura de la Ciudad de México ha empezado a difundirse de manera extraoficial, planteando toda una estrategia por medio de la cual la capital del país podrá ir retomando de manera paulatina sus actividades.
Aunque esta propuesta, por el momento, representa solo un borrador elaborado por una de las áreas del gobierno de la CDMX, las autoridades capitalinas aseguraron que el documento filtrado será sometido a una revisión exhaustiva.
«Es un borrador que, como muchos otros, está siendo revisado por los equipos de trabajo y por lo tanto, no es un documento oficial. En el momento que el Plan de Reactivación de la Ciudad esté listo, se realizará la presentación oficial y será difundido por los canales institucionales», explicó el gobierno de la Ciudad por medio de una tarjeta informativa.
Entre los puntos más sobresalientes del documento se señala que, a partir del 15 de junio, establecimientos como restaurantes, tiendas departamentales, servicios jurídicos, bufetes de abogados, servicios religiosos, cines y teatros, deportes sin público, bancos y servicios financieros, trámites y servicios de gobierno de atención al público y consultas médicas podrán reabrir sus puertas bajo un esquema especial de cuidados para evitar el contagio del COVID-19.
En tanto, bares, antros, gimnasios y negocios de masajes deberán permanecer cerrados por lo menos hasta septiembre.
Algunas de las medidas que deberán implementar los establecimientos que sí podrán abrir a partir del 15 de junio serán el uso obligatorio para el personal de cubrebocas y guantes, mantener una constante sanitización de todos los espacios y manejar un programa de escalonamiento laboral en donde el peso deberá trabajar cuatro días seguidos por 10 días de confinamiento.
Además, los restaurantes y tiendas departamentales tendrán prohibido operar con más de un tercio de su capacidad total y al interior deberán de instalar señalética y reglas de aislamiento para mantener la sana distancia.
Todos estos negocios deberán tener un contact tracing interno, lo cual significa llevar un estricto control interno para que en el caso de que alguien resulte contagiado, saber con qué personas tuvo contacto y aislar inmediatamente a todas.
El documento que los titulares de las 16 alcaldías también deben evaluar, establece que los espacios públicos deberán de ser cerrados a la población en general para ser utilizados exclusivamente por población vulnerable dos días a la semana y se prevé autorizar un apoyo mensual de 2 mil 600 pesos durante tres meses para este sector de la población.
EDUCACIÓN. Se planea que las escuelas de educación básica retomen sus actividades en agosto con la conformación de grupos de máximo 15 estudiantes o en su defecto medidas de aislamiento físico dentro de las aulas.
Así mismo se deberán otorgar facilidades a estudiantes o maestros con comorbilidades o que convivan con personas vulnerables al virus.
La asistencia será voluntaria y en el caso de que algún menor se presente con cualquier síntoma de enfermedad (tos, escurrimiento nasal o fiebre) no se le permitirá el acceso al plantel.
Las universidades y escuelas de educación media no deberán retomar sus actividades presenciales antes de septiembre.
Las guarderías permanecerán cerradas por el momento.
TECNOLOGÍA. Las herramientas tecnológicas jugarán un papel fundamental pues se propone la creación de dos módulos más para la aplicación de la CDMX.
El primero de ellos podría ser el llamado Bluetooth que se podrá usar para informar al usuario de manera diaria si interactuó con alguna persona que el tamizaje haya identificado como sospechoso de tener COVID-19, o bien que se le haya realizado una prueba y que haya resultado positiva.
Y el segundo, llamado Pasaporte, que consistiría en la generación de un código QR que al escanearse muestre el punto de origen y destino para el cual fue generado. Este código podría usarse para controlar el número de personas que ingresen a establecimientos comerciales cuya extensión exceda cierta cantidad de metros cuadrados. Solo se permitirá el acceso a quien cuente con el código QR y no se podrán generar más de cierto número de códigos QR por día.