El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), exhortó a la sociedad a cuidar su salud mental durante emergencia sanitaria por COVID-19, para lo cual recomendó conservar y fortalecer muestras de afecto y amor entre familia, o entre quienes comparten una casa, así como de procurarse información veraz, realizar ejercicio, tener una actividad individual como leer o escribir.
Asimismo, el instituto resaltó que frente al confinamiento al hogar y a restringir las salidas a la calle lo más posible, salvo para la compra de alimentos o quienes por trabajo deban salir al exterior, los principales factores de riesgo son sentimientos de miedo, ocio excesivo, aburrimiento, sensación de inutilidad y presencia de conflictos, señaló Alejandro Córdova Castañeda, adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital Psiquiátrico “Dr. Héctor Tovar Acosta”.
Enfatizó que “este encierro solidario, indispensable para protegernos, exige un cambio total y repentino de nuestro estilo de vida, que impone un proceso de adaptación, durante el cual hay que proteger nuestro bienestar integral, poniendo énfasis en nuestra salud mental”.
Ante ello, el médico especialista del IMSS, indicó que se deben tomar acciones para cuidar la salud mental y buscar posterior ayuda profesional si hay una mala estabilidad psicológica.
Expresó que el impacto de la pandemia en la salud mental de las personas, tras el aislamiento social, debe ser atendido a fin de que no se presenten factores de riesgo.
Enfatizó que los factores de riesgo más importantes y que generan frustración son: miedo, ocio excesivo, aburrimiento, sensación de inutilidad y presencia de conflictos entre quienes viven juntos, ante lo cual, si no se hace algo para fortalecer la salud mental en quienes previamente no tenían ninguna alteración emocional, advirtió, se pueden presentar síntomas de ansiedad, inquietud, preocupaciones excesivas, sensación de taquicardia, sudoración, mareos, sensación de no ser uno mismo o de no estar en la realidad”.
Otro tipo de sentimientos que se pueden experimentar son: tristeza, apatía, desinterés, pérdida del cuidado personal, pesimismo, alteraciones del apetito, el sueño y, en ocasiones más graves, ideas de no querer estar vivo.
Asimismo, muchas personas caen en la intolerancia, irritabilidad y agresividad, en la mayoría de los casos acompañado del consumo o aumento de tabaco o bebidas alcohólicas.
El médico Alejandro Córdova Castañeda recomendó medidas preventivas para abordar de mejor manera este periodo, entre las que lo fundamental es conservar y fortalecer las muestras de afecto y amor entre los integrantes de una familia, procurarse información veraz y correcta, es decir, no creer todo lo que aparece en redes sociales o rumores. Lo adecuado es tener fuentes de información confiables, como comunicados del IMSS o de la Secretaría de Salud del gobierno federal.
Evitar la inactividad, tener una rutina diaria para todos los integrantes del hogar con horarios establecidos para desarrollar, en forma individual o en grupo y adecuadas a cada edad, tareas escolares o laborales, realizar actividad física con ejercicios sencillos y propios a la capacidad de cada quien, practicar hábitos de higiene, alimentación y descanso, así como darse tiempo para momentos de diversión y esparcimiento, sin olvidar colaborar en las actividades domésticas.
“Para evitar conflictos, es fundamental identificar las cosas que nos molestan, tratar de platicarlas lo antes posible, centrándose en el problema específico, evitando reprochar cosas del pasado, o culpar a alguien, y proponiendo soluciones”, subrayó.
Otra manera de mejorar la salud mental, añadió, es tener alguna actividad de forma individual como leer, escribir, tratar de reflexionar sobre nuestra vida, virtudes y defectos, resulta benéfico durante estos días de encierro.