Pacientes críticos por coronavirus recaen en las Fuerzas Armadas

Ante el deficiente estado físico y operativo del sistema de ambulancias públicas y privadas del país, en especial en zonas rurales, el trabajo de evacuación de pacientes críticos por coronavirus recae ya en las Fuerzas Armadas.

De acuerdo al Plan DN-III armado para enfrentar la pandemia, militares y marinos intervienen en las tareas de traslado de enfermos desde áreas de difícil acceso, sin servicios de salud o con atención deficiente -incluso en ciudades-, así como de equipo e insumos médicos.

Otra de sus responsabilidades paralelas en el rubro de transporte es la distribución de alimentos en regiones con desabasto provocado por la inmovilidad.

“Se definieron ya las rutas de acceso a ciertos alimentos críticos. Entonces, en un momento dado, si la inmovilización que provoca la pandemia o las disposiciones sanitarias del gobierno implican desabasto, tenemos mecanismos planeados y encabezados por las Fuerzas Armadas en su ámbito civil”, explicó el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.

Entre los alimentos contemplados en la dotación están granos básicos: maíz, frijol, trigo y arroz, además de leche en polvo.

¿Qué pasaría si necesitamos evacuar pacientes de una comunidad donde no hay suficiente acceso a los servicios? -se pregunta el vocero federal durante la contingencia-. «Ha sido muy útil confiar en que tenemos el apoyo de las Fuerzas Armadas, a través de ellas tenemos a nuestra disposición la posibilidad de traslados aéreos y demás”.

Los propios secretarios de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) han ofrecido detalles sobre el trabajo conjunto de acarreo alimentario, carga y rescate de enfermos.

Según el Almirante José Rafael Ojeda Durán, la Semar cuenta con aviones dedicados a faenas específicas de traslado.

“Tenemos cinco aviones de ala fija que sirven de ambulancias aéreas y que tienen equipo de terapia intensiva y cápsulas para llevar personas con COVID-19 cuando se esté requiriendo y dos aeronaves de ala móvil o helicópteros para el tránsito de personal y de equipo”, informó.

Conforme a bitácoras compartidas a este diario, la Marina se ha encargado de la provisión aérea de ventiladores hacia la Ciudad de México, desde lugares donde no se han requerido en la cantidad dispuesta originalmente. Por ejemplo, se han traído de Hermosillo, Sonora, de Monterrey, Nuevo León y de Tampico, Tamaulipas, para hospitales en la capital del país administrados por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

“Se han puesto a disposición otras aeronaves para el transbordo de carga. Hemos llevado equipo a diferentes partes de la República Mexicana, para el apoyo de hospitales civiles”, ha detallado Ojeda.

El Arsenal de Marina incluye cuatro aeronaves ala fija Lear Jet (ambulancias) para un paciente; uno de ala fija King air (ambulancia) para un paciente; uno de ala fija multipropósito C295 para 24 personas y seis mil kilos de carga; dos de ala móvil MI-17 para ocho personas y mil 500 kilos de carga; tres de ala móvil Panther (ambulancia) para dos personas y 300 kilos de carga y uno de ala móvil multipropósito Cougar (Medevac) para seis personas y 800 kilos de carga.

Y a la par, por tierra, 15 tractocamiones, cuatro plataformas para 20 toneladas de carga, uno cama baja para 30 toneladas, uno caja seca para 15 toneladas, tres carros de mudanzas para 18 toneladas, tres carros de mudanza para 3.5 toneladas y un Pulman para 42 personas.

Aunque poco se ha hablado del suministro alimentario, es una labor marcada como prioritario en el Plan.

“Hemos participado en la repartición de despensas en coordinación con los gobiernos estatales y municipales. Hemos realizado el transporte de insumos tanto por vía terrestre como por vía aérea, lo que llamamos transporte humanitario”, describió el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena.

“También la distribución de equipo, insumos médicos y medicamento especializado o utilizado para el tratamiento del coronavirus, así como la implementación de un sistema logístico para la distribución y concentración de insumos de todo tipo del área médica o en el área de alimentación”.

El inventario de la Defensa para los meses de pandemia contempla 100 ambulancias de terapia intensiva, 470 ambulancias exclusivas para traslado, dos mil 337 vehículos de carga terrestre, 12 aeronaves de ala fija para carga y 22 aeronaves de ala rotativa -un total de 34-, “que nos están sirviendo para hacer llegar el material de salud que se necesite en cualquier parte del país”.

Según Sandoval, “ya se establecieron, en coordinación con el Sector Salud, las rutas a implementar para hacer llegar a los diferentes estados e instalaciones todo lo requerido”.

El Plan DN-III, en el aspecto de atención médica, consideró de arranque 13 hospitales militares para reconversión a COVID-19. Y también la operación militar de 32 hospitales del Insabi y 48 unidades operativas reconvertidas: 34 para hospitalización y 14 para terapia intensiva.

Para estas instalaciones se han contratado hasta ahora más de cuatro mil 300 profesionales de la salud civiles, entre médicos, especialistas, enfermeros y afanadores.

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