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El creciente número de contagiados graves de COVID-19 y el plan gubernamental de evitar —a toda costa— el desbordamiento del sistema, absorbieron ya la infraestructura hospitalaria disponible en el país…
De acuerdo con datos de la Secretaria de Salud, el 35 por ciento de los hospitales a nivel nacional está enfocado hoy a atender la pandemia. Se tienen registrados alrededor de 2 mil 800, y 915 se designaron exclusivos para este servicio.
Al principio de la enfermedad sólo representaban poco más del 20 por ciento…
Los nosocomios para esta atención específica han pasado de 645 a 915 en los últimos 70 días: 270 más, un repunte cercano al 42 por ciento en relación a la cifra original.
Según Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, la estrategia “ha permitido cumplir con el objetivo que hemos buscado desde el inicio: no hemos tenido una situación extrema en donde en cualquiera de los estados de la República haya personas que no se pueden atender porque no hay una cama disponible”.
Cuestionado sobre si este acaparamiento coyuntural ha puesto en riesgo la atención de personas con otros padecimientos, en especial los de mayor incidencia como diabetes, hipertensión, trastornos cardiacos y cáncer, aceptó:
“Quien ha usado hospitales para otros asuntos de salud puede ser que hoy encuentre su hospital ocupado por COVID, esto es parte de la reconversión que hemos hecho. Quien tiene seguridad social tiene otros hospitales del IMSS y, quien no es derechohabiente, tiene de tipo general”.
“Pero el gobierno debe tomar nota para publicar de manera clara la lista de hospitales no COVID que sustituyen a los hospitales reconvertidos”.
La mayoría de las instalaciones reestructuradas con celeridad para coronavirus ya funcionaban de manera ordinaria, para los males cotidianos de la población; otras han sido dispuestas por las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina —como parte del Plan Especial DN-III— y algunas más fueron rescatadas por el gobierno en turno, pues habían sido abandonadas en sexenios anteriores.
MOMENTOS CRÍTICOS. En promedio, todos los días se designan cuatro nuevos hospitales para recibir a enfermos de coronavirus, cuya intensidad de los síntomas no les permiten sobrellevar la situación en casa.
El día de mayor suma de hospitales a la lista fue el 22 de junio, cuando de 816 se transitó a 890, es decir, 74 más. En la semana previa la referencia de contagiados se mantuvo extrema: de 150 mil -el 15 de junio- llegaron a más de 185 mil, mientras los fallecidos subieron de 17 mil 500 a casi 22 mil 600.
En esas últimas 24 horas de junio 22 se incorporaron 72 unidades del IMSS-Bienestar, las cuales comenzaron a reportar sus casos de manera independiente, además de dos instalaciones de otras áreas federales.
Otro de los momentos críticos fue del 10 al 11 de mayo, cuando crecieron de 690 a 712 hospitales. Esta ampliación se dio después de un incremento drástico en el porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional, el cual pasó en unos cuantos días de un 20 a un 32 por ciento.
De los 915 hospitales referidos, más del 20 por ciento: 185, corresponden al Instituto Mexicano del Seguro Social, el cual había comenzado a trabajar, en abril, sólo con 80. Su estructura para COVID ha crecido 131 por ciento.
De los 185, más de la mitad se transformó al cien por ciento, mientras el resto labora de manera hibrida, con algunos espacios para las afecciones comunes.
“Hospitales de segundo y de tercer nivel han tenido que dejar de hacer cosas que hacían regularmente para poder adaptar sus áreas a la pandemia”, explicó Zoé Robledo, director de la dependencia, la cual también ha habilitado los llamados hospitales en expansión, cuyo avance en obras o remodelación permitía operarlos, como el de Zona Número 33 en Bahía de Banderas, el HGZ 32 de Villa Coapa, el de Atlacomulco, el Nueva Frontera de Tapachula y el Santa Cecilia en Nuevo León (un privado, dado en préstamo).
CAMINO LARGO. Nunca, desde el 24 de abril, cuando se tuvo el primer registro público de hospitales destinados al COVID, se ha logrado un cien por ciento de notificación sobre casos y disponibilidad de camas, la cual ha fluctuado entre un 94 y un 98 por ciento.
“Hay estados, entidades federativas, que continúan reconvirtiendo unidades haciéndolas COVID precisamente para evitar un nivel de riesgo o no acercarse al nivel de seguridad de tener ocupaciones del 70 por ciento o disponibilidades del 30 por ciento, estar holgados para así poder atender siempre a las personas que sí requieren este tipo de servicios”, señaló José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología.
En el lapso analizado, sólo siete hospitales han dejado de ser COVID para reincorporarse a su actividad normal antes de la crisis sanitaria, en lugares donde el parámetro de contagios y muertes descendió.
—¿Se tendrá que preservar toda la red hospitalaria reconvertida hasta ahora?— se preguntó a Hugo López-Gatell.
—Quizás no toda, porque también necesitamos activar la capacidad de atención de los demás padecimientos, las demás enfermedades siguen presentes en la población mexicana y tenemos que seguir atendiéndolas.
—¿Cómo se ha garantizado la atención de otros pacientes ajenos al coronavirus?
—Se ha reorganizado en el resto de los hospitales, pero no podemos desmantelar la red de un momento a otro, hasta que tengamos la tranquilidad de que no se sumará el COVID con la influenza, asunto que es muy posible.
La temporada de influenza comienza en noviembre y termina en abril; en ese periodo se espera también un rebrote del SARS-CoV-2, por lo cual es previsible la permanencia de la red reconvertida al menos hasta el primer tercio del próximo año…
EL RITMO DE LA RECONVERSIÓN (No. de Hospitales)
24 de abril 645
30 de abril 683
15 de mayo 734
30 de mayo 787
15 de junio 803
30 de junio 904
6 de julio 915
CIUDADES CONSIDERADAS PARA INCREMENTAR RECONVERSIÓN EN LOS SIGUIENTES DÍAS:
► Tijuana, Baja California
► Puebla
► Fresnillo, Zacatecas
► Tlalnepantla, Edomex
► Ciudad Obregón, Sonora
► Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
► Mexicali, Baja California
►Reynosa, Tamaulipas
► Querétaro
