Con el objetivo de establecer las bases y mecanismos que permitan desde una perspectiva de género la coordinación de acciones para la inclusión y la igualdad sustantiva de las políticas de salud a favor de las mujeres y niñas en el Estado, este jueves la Secretaría de Salud signó un convenio de colaboración institucional con el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM).
La secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández resaltó la importancia que tiene la firma de este convenio para que ambas instituciones sumen esfuerzos en el fortalecimiento de cultura de la no violencia hacia las mujeres y niñas; así como el acceso efectivo e inmediato a los servicios de salud cuando son víctimas de alguna agresión.
En el encuentro que se llevó a cabo desde la sala de juntas de la dependencia estatal, con la participación de manera virtual de la directora general del IEM, Nelly del Carmen Vargas Pérez, la titular de Salud lamentó que en la actualidad todavía en muchas partes del país y del propio Estado, la violencia hacia las mujeres sea recurrente.
“La violencia contra las mujeres y niñas es la violación de los derechos humanos más habitual y tolerada socialmente; es además, una de las manifestaciones más graves de desigualdad. Por su alcance e impacto se le ha reconocido como un problema de salud pública y como una barrera al desarrollo de las familias, las comunidades y los países”, subrayó.
Como ejemplo de esta lamentable violencia, dio a conocer que hace unos días, en plena pandemia del COVID-19, una enfermera de una comunidad que estaba atendiendo a unos familiares afectados por este padecimiento fue agredida por unos jóvenes, los cuales fueron inducidos por su madre.
Destacó que con este convenio de colaboración se fortalecerá el trabajo que realiza el personal de salud que trabaja en las diferentes unidades médicas, a fin de brindar a las mujeres y niñas la atención médica y psicológica de forma inmediata cuando lleguen por una agresión física, sexual o psicológica; además de ofrecerles asesoría jurídica para que este tipo de actos sean castigados conforme a la legislación vigente.
“Creo que hay que trabajar en esta parte, unidos con el Instituto Estatal de las Mujeres, para darles certeza a las víctimas de que si demandan y si se acercan a los servicios podemos hacer mucho por ellas”, expuso.
Silvia Roldán apuntó que actualmente la Secretaría de Salud cuenta con la Dirección de Salud Psicosocial, la cual es considerada como una de las más completas del país y está integrada en su mayoría por mujeres psicólogas.
Agregó que a la par, se continúa con los trabajos de fortalecimiento de todo el equipo de salud mental, cuyos resultados están siendo muy notables en estos momentos, ya que se encuentran brindando orientación y atención psicológica a los pacientes afectados por el coronavirus.
Por su parte la directora general del IEM, señaló que las desigualdades de género también se expresan en la salud e interactúan con factores socioeconómicos, familiares, culturales y geográficos.
Lamentó que en estos tiempos existan prejuicios, estereotipos de género y mandatos, que impiden a las mujeres acceder a los servicios de salud o detectar oportunamente enfermedades que pueden ser curadas a tiempo como el cáncer de mama y cervicouterino.
Señaló que sumado a ello, las mujeres también se enfrentan a otras enfermedades relacionadas con el rezago y la pobreza, como la desnutrición, anemia, bajo crecimiento y menor capacidad de aprendizaje; además del abuso sexual, embarazo de niñas y adolescentes, altos niveles de ansiedad, escasa autoestima, sobrecargas emocionales que tienen alto costo en la salud.
Destacó que uno de los objetivos que busca la firma de este convenio de colaboración institucional con la Secretaría de Salud es impulsar políticas de corresponsabilidad y equilibrio para erradicar estas formas de violencia que a diario viven muchas mujeres y niñas en el Estado.
Consideró prioritario impulsar de forma más efectiva las disposiciones de la NOM-046-SSA2-2005 y con ello evitar que la violencia termine en un feminicidio, un embarazo no deseado, una discapacidad o una enfermedad crónica.
Vargas Pérez resaltó que con esta colaboración se podrán implementar políticas públicas más precisas como el Atlas de Género, el diseño de nuevos modelos de atención, capacitación al personal médico y funcionarios públicos del Instituto; asimismo participar en campañas de salud con perspectiva de género e intercambio de experiencias para fortalecer los servicios médicos y atención psicoemocional, además del cuidado de las mujeres en los refugios y aquellas que estén privadas de su libertad.
El convenio que se signa también impulsa mecanismos de atención profesional de alta calidad y con visión de género, para brindar a las mujeres herramientas de autoprotección y métodos de protección que garanticen su salud sexual y reproductiva especialmente en las mujeres indígenas, las migrantes y adolescentes.
“Tenemos que lograr que la salud de las mujeres se entienda, se promueva y se asuma como un fin en sí mismo. Si sumamos esfuerzos con gran empatía y con gran sentido humano, podemos hacer que la salud sea una realidad cotidiana en la vida de las mujeres y las niñas en Tabasco, que tienen derecho a vivir libres de temores”, concluyó.