El doctor Robert R. Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) afirmó en una entrevista al “Journal of the American Medical Association”, que “el arma más poderosa que tenemos para controlar la pandemia de coronavirus es usar cubrebocas, lavarse las manos regularmente y “ser inteligente sobre el distanciamiento social”.
«No estamos indefensos contra la COVID-19», subrayó el experto. «Los cubrebocas son una de las armas más poderosas que tenemos para frenar y detener la propagación del virus, especialmente cuando se utilizan universalmente en un entorno comunitario», añadió.
“Si todos hiciéramos esto rigurosamente, realmente podríamos llevar este brote a donde necesita estar. Creo que, si podemos hacer que todos usen el cubrebocas ahora mismo, realmente creo que en las próximas cuatro a seis u ocho semanas, podemos controlar esta epidemia”, aseguró Redfield.
Según apuntó Redfield, llevar cubrebocas «no es un asunto político», sino «un asunto de salud pública». «Es realmente una responsabilidad personal para todos nosotros», declaró.
“Me alegra ver que el presidente usó una mascarilla y también el vicepresidente”, dijo Redfield. “Los necesitamos para dar el ejemplo”.
El presidente Donald Trump usó cubrebocas por primera vez hace apenas ocho días, durante una visita al Centro Médico Walter Reed.
Además, señaló el jefe de los CDC, un reciente estudio mostró que los cubrebocas ayudan a reducir la propagación. Según los investigadores, la transmisión del virus se redujo entre los 75 mil trabajadores de la salud del estado de Massachusetts, después de que se implementaron a finales de marzo el uso obligatorio de cubrebocas junto con la detección rutinaria de síntomas y pruebas de diagnóstico para aquellos que mostraron síntomas de la enfermedad.
Por su parte, los científicos de los CDC analizaron en su investigación otro caso, cuando el uso de cubrebocas por dos empleadas de una peluquería de la ciudad de Springfield, en Missouri, que se infectaron con el coronavirus, ayudó a prevenir el contagio de los 139 clientes con los que tuvieron trato.
Sin embargo, los especialistas apuntaron que no es necesario llevar cubrebocas todo el tiempo, solo cuando una persona debe estar en un lugar público, «especialmente cuando no es posible el distanciamiento social». En este caso, un cubrebocas «puede ayudar a reducir la propagación del coronavirus, sobre todo por las personas asintomáticas».