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En estos tiempos de pandemia mundial, en los que los científicos e investigadores buscan acortar tiempos para encontrar lo antes posible una vacuna contra el COVID-19, reto que incluso ha llevado a alianzas estratégicas entre las farmacéuticas para lograr tener una vacuna contra esta enfermedad lo antes posible, “lo que muchos no hemos entendido en estos momentos que la mejor vacuna está en nuestras manos: el uso de cubrebocas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos”, sostuvo Diana Beatriz Guarneros de Regil, directora médico asociada de Vacunas, de Merck Sharp and Dohme (MSD) México.
En videoconferencia “El valor de la investigación clínica en tiempo de Pandemia”, Alexandra Barajas, directora ejecutiva de investigación clínica de MSD, detalló que la etapa de investigación clínica va de la 1 a la 4, y falta, dijo, las fases de pruebas en humanos voluntarios, después hacer pruebas en grupos de población más grande y tener datos que corroboren que efectivamente hay inmunidad
Es importante mencionar que ante la pandemia, hay ciertos procesos dentro de la investigación que se acortan, ante la urgencia mundial, pero todos esos espacios o pasó que se tuvieron que saltar para poder sacar la vacuna “se van a seguir investigando a lo largo del tiempo, no quiere decir que cuando salga la vacuna y se comercialice y se empiece a vacunar a la población se dejará de investigar, no, no será así, las investigaciones continuarán, porque puede haber cosas que no ese están viendo en este momento”.
En este mismo sentido, Diana Beatriz Guarneros, consideró que es muy pronto para adelantar previsiones respecto a un eventual costo de la vacuna contra el COVID, ya que se comienza a hablar de costos de una vacuna, una vez que ha sido aprobada y que se puede saber cómo se va a comercializar y a distribuir a nivel mundial. En este momento, no podemos decir si será un costo alto”.
La ventaja hoy, es todo el avance de las plataformas que se conocen utilizadas para otras vacunas, esto ha permitido acortar tiempos sin minimizar la calidad del producto que se espera tener al finalizar todos esos periodos de análisis. Toda la investigación previa hoy permite cortar esos tiempos para el desarrollo de esta vacuna.
Alexandra Barajas resaltó que en nuestro país se hace mucha investigación, con cerca de 3,000 estudios, de los cuales alrededor del 70 por ciento en torno a la industria farmacéutica “y tenemos una división más o menos del 60 por ciento hecha por centros privados y 40 por ciento en instituciones de salud pública. En la región, México ocupa el tercer lugar en investigación clínica, después de
Brasil, por el tamaño de aquel país, enfatizó, México es el segundo lugar que tiene el potencial de seguir creciendo y atrayendo estudios clínicos al país.
Diana Beatriz Guarneros refirió que se ha hablado mucho de que la vacuna estará disponible para la población mundial a mediados o finales de 2021, lo cierto hoy es que todavía se hacen estudios, falta probarla en voluntarios y todavía falta la fase en la que sea aprobada por las entidades regulatorias y se pueda comercializar, una vez que se garantice que tenemos un producto eficaz y seguro.
Lo mejor que se puede hacer en este momento, reiteró es el uso de cubrebocas, distanciamiento social, lavado de manos y hay vacunas que no se deben dejar de aplicar, hoy menos que nunca como la del neumococo, para todos los adultos mayores de 50 años, “no evita enfermar de COVID, pero si puede minimizar el eventual daño pulmonar que ocasiona el coronavirus, así como la vacuna contra el virus de la Influenza, que también en los próximos meses estará disponible en el país, recomiendo ampliamente también que la apliquen, porque es otra forma de ir preparando nuestro sistema inmunológico para que no haya comorbilidades que se presenten de manera paralela a una enfermedad que sabemos que estamos en riesgo de padecer”, recomendó enfáticamente.
