El gobierno español aprobó este domingo un decreto que declara el estado de alarma en todo el país y fija un toque de queda entre las 23.00 horas y las 6.00, para intentar contener la segunda ola de la pandemia de COVID-19.
Al término de la reunión del Ejecutivo español, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que su intención es que el nuevo estado de alarma dure seis meses, en concreto hasta el 9 de mayo de 2021.
Sánchez ha comparecido ante los medios para explicar el alcance del nuevo estado de alarma nacional aprobado hoy en un Consejo de Ministros extraordinario por un periodo inicial de 15 días, como establece la Constitución española, cuya prórroga deberá aprobar el Parlamento.
Las regiones, según Sánchez, podrán confinar su territorio completo o el de un «ámbito territorial inferior», decisión que deberá tomarse con «sentido común» para que se permitan actividades como acudir al médico, al trabajo o al centro educativo.
De la misma forma, las autoridades regionales podrán limitar la permanencia de personas en espacios públicos o privados hasta un máximo de 6 personas, como ya ocurre en la mayor parte.
“Toda Europa está tomando ya medidas para limitar la movilidad. La situación que vivimos es extrema”, ha señalado el socialista Pedro Sánchez, para justificar esta decisión. El presidente ha pedido “un abrumador respaldo parlamentario” para esta medida
Según el conteo diario de la Universidad Johns Hopkins, España acumula un millón 46 mil 132 casos y es el séptimo país con más contagiados, sólo superado por Estados Unidos, India, Rusia, Brasil, Francia y Argentina.