El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró ayer martes que la vacunación contra la covid-19, que debería iniciar antes de que termine el año, será «voluntaria» porque «lo más importante es la libertad».
«Es importante aclarar que la aplicación de la vacuna es voluntaria. No es obligatoria. Lo más importante es la libertad. Lo más importante de todo», expresó el presidente al ser cuestionado en una rueda de prensa sobre la posibilidad de que haya ciudadanos que se nieguen a recibir la vacuna.
De todos modos, el mandatario recordó que la vacuna estará disponible de forma «universal y gratuita» en todo el país y reconoció «el avance de la ciencia» porque «en muy poco tiempo se logró contar con esta vacuna».
México fue uno de los primeros países del mundo en autorizar el pasado 11 de diciembre el uso de la vacuna de Pfizer.
El Gobierno anunció que antes de finalizar el año se comenzará a vacunar al personal sanitario de Ciudad de México y del norteño estado de Coahuila por cuestiones logísticas, pero todavía se desconoce qué día llegará la vacuna.
Está previsto que durante 2021 y 2022 se pueda vacunar al resto de la población según edades y enfermedades crónicas muy comunes en México como la obesidad, la diabetes o la hipertensión.
«Se va a aplicar la vacuna cuando haya disponibilidad de manera pareja con igualdad, sin preferencias para nadie, de acuerdo a un plan definido por los expertos», explicó López Obrador.