El Gran Campeón mexicano Julio César Chávez se entrena a conciencia en la altura del Nevado de Colima para medirse el próximo 19 de junio al hijo de Héctor “Macho” Camacho, en pelea de exhibición a celebrarse en el Estadio Jalisco, en la que prometió darle una paliza al puertorriqueño.
Luego de que el hijo del fallecido boxeador boricua amenazó a la leyenda del boxeo mexicano al declarar que no tendrá piedad del peleador mexicano en retiro, Chávez sacó la casta y le respondió con unas imágenes en la que se le ve entrenando con ahínco en tierras colimenses.
Incluso, Chávez González totalmente enfocado en su entrenamiento, al lado de sus hijos Julio Jr. y Omar, con quienes compartirá la velada boxística tapatía, declaró que nunca se había concentrado en un sitio de tanta altitud, ya que el Centro Ceremonial Otomí del Estado de México, no tiene la altura que prevalece en el Nevado de Colima.
“Él dice que me va chocar, que me va noquear, pero pues las palabras se las lleva el viento, yo le voy a dar la golpiza de su vida y se va a llevar una gran sorpresa el 19 de junio”, advirtió el César del Boxeo.
“Ha sido un poco complicado, un poco estresante, porque la altura de aquí es superior a todas a las que hemos ido, incluso que la del Otomí; sobre todo a mí me ha costado mucho trabajo”, agregó el sonorense radicado en Culiacán, Sinaloa desde niño.
Chávez afirmó que ésta será su último combate de exhibición, por lo que se está preparando para dar su mejor pelea en lo será su despedida definitiva del pugilismo.
“Lo estoy haciendo como si fuera una pelea profesional, porque es mi última exhibición y va a haber público. Aparte, lógicamente el hijo del ‘Macho’ Camacho va a querer lucirse. Tú sabes que es una exhibición, pero a la hora del combate, va a ser como una pelea formal”, concluyó JC.