El domingo 16 de mayo, de este año, la mexicana Andrea Meza se coronó como Miss Universo. “Recuerdo la emoción ciega que teníamos justo antes de la mención, como me tomé de las manos con Miss Brasil y nos veíamos y sentíamos la adrenalina del momento”, recordó, en entrevista, sobre ese momento que la convirtió en la tercera corona nacional en la historia del máximo certamen de belleza solo por detrás de Lupita Jones (1991) y Ximena Navarrete (2010).
“Creo que es muy importante señalar que lo que se crea en el certamen es una dinámica de compañerismo y de alguna forma eso también es una forma de romper paradigmas porque se tiene la imagen equivocada de que al competir por belleza la competencia genera envidias. Lo que pasó se vivió con mucho compañerismo con mis demás compañeras”, destacó.
Egresada como ingeniera en Programación de Sistemas Computacionales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Meza se considera una persona analítica, práctica y muy apoyada en la lógica a la hora de tomar decisiones, algo que asegura ha sido clave en su preparación como representante de belleza.
“Siempre he sido disciplinada, en casa recibí una formación estricta, me enseñaron a buscar la excelencia en cada proyecto que emprendo; esos valores han sido muy importantes en mi formación porque el éxito sólo se alcanza con la disciplina y el trabajo duro”, comentó Andrea, quien ganó el premio no solo por su carisma y belleza, sino que también conquistó a la audiencia y jurado gracias a su sentido altruista.
UN SUEÑO POSIBLE
“Hola, mi nombre es Andrea Meza, soy Miss México, vengo de una ciudad que se llama Chihuahua, Chihuahua, y crecí con una familia muy grande, me encanta estar rodeada de mi familia. También trabajo en la oficina de turismo de Chihuahua y soy la embajadora. Me veo como una embajadora de los derechos humanos, es algo que me importa muchísimo y quiero que las jóvenes luchen por sus derechos”, afirmó la mexicana en un clip difundido durante la transmisión del certamen el día que ganó su corona.
En aquel momento, de algún modo, conectó con la Andrea Meza adolescente que no pensaba en el certamen hasta que vio ganar a otra mexicana y entonces descubrió que era posible cumplir sueños a escala global: “Tenía 16 años y Ximena Navarrete ganó Miss Universo, para mí fue una motivación porque pensaba que las mexicanas no podíamos llegar lejos. Que no podíamos brillar en un panorama internacional”, dijo.
“Cuando ella ganó me abrió los ojos y cambió mi perspectiva. Pensaba que yo también podía lograr algo importante y no pensaba en Miss Universo, porque en ese momento no me pasaba por la mente, pero sí en el sentido de convertirme en una de las mejores ingenieras del mundo y esa es la parte que más me emociona ahora porque sé que me toca a mí inspirar a otras niñas a ser la mejor doctora, astronauta o reina de belleza, lo que quieran ser”, enfatizó.
LA BELLEZA ESTÁ MÁS ALLÁ DE LO QUE VEMOS
Uno de los momentos más importantes de la velada fue cuando Andrea Meza tuvo que responder a preguntas como la de dar una idea para proteger a la gente en tiempos de pandemia. Su respuesta fue la de poner en cuarentena a todos “porque perdimos tantas vidas y no podemos perder más por eso, yo hubiera cuidado a ellos”, dijo.
En su segunda oportunidad para impresionar al jurado habló sobre los estereotipos: “Vivimos en una sociedad que cada vez está más avanzada y así como hemos avanzado como sociedad también hemos avanzado en los estereotipos. Hoy en día la belleza no solo radica en cómo nos vemos, para mí la belleza radica en nuestro espíritu, alma y los valores como nos manejamos. No permitan nunca que alguien les diga que no tienen valor”, enfatizó.
Ha sido justamente su reflexión sobre la belleza la que le ha dado mayor impacto a su imagen y discurso:
– ¿Cuáles consideras que son los mayores riesgos sobre los estereotipos de belleza?
El mayor riesgo de la belleza es hacerse daño a uno mismo por querer ser alguien más. Cuando eso ocurre uno deja de pensar en uno mismo y se valida por los otros. Lo que yo quiero es poder dejar un mensaje de que la belleza va más allá de lo que nos vemos, que es un paquete completo sobre lo que somos. Que si llegué a ganar Miss Universo fue porque hay algo en mí más allá de lo que ven, que no soy perfecta. Que si hay alguna forma de perfección es la de aceptarnos con nuestros valores y luchando por nuestros ideales.
Además los conceptos de belleza han cambiado, ahora ya no solo importa ser bonito o no, ni como se ve tu cabello o qué tipo de color tienes, si eres alto o bajo. Eso deja de tener sentido cuando lo de adentro está vacío. Al final, creo que la forma más poderosa de conectar con las personas es desde la autenticidad, la transparencia es mejor que pretender ser alguien que no soy
Es irreal pensar que alguien no se equivoca, que todo nos sale perfecto. Nos caemos, yo me caigo y me equivoco, pero así como pasa, aprendo y me levanto. Ahí está la fuerza de todo lo que le quiero compartir al mundo, que se puede aún con todos los defectos.
UNA REINA QUE LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA
Entre sus principales luchas se encuentra la de su labor como activista, cuyas acciones se centran en defender los derechos de la mujer y apoyar iniciativas que luchan por la equidad de género. Trabaja en estrecha colaboración con el Instituto Municipal de la Mujer, organización que tiene como principal objetivo eliminar la violencia contra la mujer, una labor complicada si tomamos en cuenta que Chihuahua ha sido durante años un foco de alerta de feminicidios.
– Eres originaria de Chihuahua, un estado en el que se ha tenido un alto índice de feminicidios ¿crees que tu triunfo pueda tener un significado especial en ese sentido?
Desde que comencé a ser modelo he tratado de poner sobre la mesa el tema. Sí tiene un significado fuerte en mí lo que ocurre en Chihuahua en ese sentido, y desde que decidí representar al estado como modelo me ha sido importante poder llevar la conversación desde mi posición a los lugares donde no se ha dado. Además se trata de una conversación que no solo se debe dar en mi estado sino en muchos lugares de México y del mundo. La violencia de género es un tema global, del que no hay que quitar el dedo en el renglón y que tiene que ver con muchas cosas.
“Colaboro de cerca con el Instituto Municipal de las Mujeres en Ciudad Juárez, en el que levantamos un proyecto que se llama Rechazar el Acoso Callejero, en el que tratamos de erradicar la violencia en las calles que se tiene muy normalizada y que van de que te sigan a los piropos, hasta que te secuestran”, añadió la modelo, quien comenzará sus labores como Miss Universo, justamente con un acto en Ciudad Juárez.
“Más que una responsabilidad de poder ser portavoz se trata de un honor, porque, aunque considero que cada uno debe poner de su parte, también creo que hace falta que se hable del tema de la violencia de género en más niveles. Y esa responsabilidad es un honor. Hace falta que a las personas les caiga el veinte, que si eres hombre y cambias puedas compartir ese mensaje a otros más, y que si eres mujer no te des por vencida porque la violencia es algo que debe parar”, destacó.
UN REINADO CORTO PERO ACTIVO
Andrea Meza tiene 26 años y mide 1.82 metros. Entre sus gustos están ser maquilladora, practicar el crossfit y deportes extremos, como rappel y sandboard. Es activista en pro de los derechos de los animales, situación que la llevó a convertirse en vegana, además tiene su propia marca deportiva, llamada “Amaw” (por Andrea Meza ActiveWear).
Para ella, más que una corona obtener un título de esta magnitud viene acompañado también de una responsabilidad social, algo que según Meza va creciendo de acuerdo a la medida del título que se ostenta, es por eso que ve a su triunfo como la mejor oportunidad de alzar la voz en apoyo a las causas que se lo soliciten.
“Estoy trabajando con otras asociaciones que trabajan en distintas causas como Smile Train, que trabajan para regalar cirugías de labio y paladar hendido y todo lo que conlleva. También con fundaciones que ayudan a personas con VIH, para crear una conciencia sobre esos temas porque sigue siendo tabú en muchas partes del mundo y es importante hacerles ver que hay un lugar donde se pueden sentir apoyados”, dijo.
“Si me tuviera que quedar con una sola de las cosas que le aporta a mi vida ser embajadora de belleza, sin duda sería la posibilidad de transmitir a la gente el mensaje de que podemos lograr lo que sea si de verdad queremos, que si alguien como yo, una persona común y corriente, ha logrado realizar sus sueños, entonces está en manos todos lograr los suyos”, ha dicho.
– ¿Qué sigue para ti?
“Lo que vivo es un reinado corto, entonces tengo que concentrar mi mente en pensar en lo que viene después. Ya veo cuales son los caminos que quiero tomar porque con Miss Universo se abren muchas puertas. Están conectados con muchas organizaciones, panoramas y medios de comunicación. Se vienen cosas diferentes, pero ya habrá tiempo para hablar del futuro”, concluyó.