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El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) realizó este miércoles de manera virtual el Círculo de Reflexión: “Prevención del Embarazo en las y los Adolescentes” disertado por la psicóloga Juana Guadalupe Montero Carrera.
La ponente inició la charla refiriendo que se llama embarazo adolescente, al que ocurre entre los 10 y 19 años considerándose precoz, pues sucede antes que la mujer concluya su madurez biológica y psicosocial.
Destacó que México ocupa el primer lugar en casos de embarazos en adolescentes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad.
Asimismo, expuso que en el país, el 23 por ciento de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años, de estos, el 15 por ciento de los hombres y 33 por ciento de las mujeres no utilizan ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual.
Indicó que la gestación de madres jóvenes es de alto riesgo por las complicaciones y daños a la salud, entre ellas una alta mortalidad materna, riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, alto índice de mortalidad infantil, bajo peso del bebé al nacer, anemia e hipertensión, además de que existe mayor probabilidad de que la madre desarrolle cáncer cervicouterino en la edad adulta.
Destacó que la mayoría de las jóvenes que tienen un embarazo no planeado, han vivido violencia en el noviazgo tales como una violencia física, psicológica y sexual.
Dentro de las causas del embarazo en adolescentes se encuentran la falta de educación sexual, relaciones sexuales no planeadas, nulo uso de anticonceptivos, relaciones sexuales bajo el influjo del alcohol o drogas, así como la dificultad para acceder a los anticonceptivos.
Por lo anterior, reflexionó sobre la necesidad de tener una buena relación y comunicación con los hijos para que puedan tener un desarrollo sano dado que el modelo familiar se transmite de padres a hijos y se ha demostrado que las hijas de madres adolescentes tienen el doble de posibilidades de ser madres adolescentes.
“Es importante que hablemos con los hijos y las hijas sobre estos temas pues tener relaciones que no se planean influye mucho en que haya un embarazo adolescente. Muchas veces los chicos no van a los hospitales por el anticonceptivo porque socialmente a la chica se le llama noviera expresándose de una manera despectiva”, señaló.
La especialista recomendó que para prevenir un embarazo adolescente se debe evitar tabúes en la familia, hablar de sexualidad con los hijos, permitirles generar su propia autonomía, y deben tener acceso a programas y talleres de educación sexual, así como el acceso a anticonceptivos.
Durante su intervención, la directora de Fortalecimiento Municipal del IEM, Iliana Guadalupe Vadillo Torres, agradeció a la ponente por su participación dentro de estas actividades que realiza el instituto en beneficio de las niñas y mujeres de Tabasco.
“Quiero agradecer a las directoras de los municipios que se conectaron y que siempre están atentas en estas actividades. Gracias por seguir trabajando en conjunto y darle voz a quienes nos ven a través de las redes sociales”.
