Este primero de agosto, el hospital cumplió 83 años de fundación, con renovadas áreas de servicio y equipamiento, como el de especialidades de la Torre Oncológica
Con las inversiones destinadas por el gobernador Adán Augusto López para la rehabilitación y modernización del Hospital de Alta Especialidad “Juan Graham Casasús”, este nosocomio se perfila como referente en infraestructura, equipamiento, atención a pacientes y desarrollo en investigaciones por su personal médico.
El director Víctor Manuel Narváez Osorio señaló que luego de que en administraciones pasadas en el Hospital “Juan Graham” prevalecían las quejas por falta de medicamentos y tratamientos de especialidades médicas, incluso paros constantes de trabajadores, hoy la prioridad es el mejoramiento en infraestructura, equipamiento y profesionalización.
Destacó que este hospital es insigne y motivo de orgullo, por el esfuerzo institucional que ha habido para rehabilitar espacios, aumentar camas, remplazar mobiliarios, adquirir equipos de última generación; así como crear nuevas plazas para incrementar la plantilla del personal, que se ha caracterizado por la entrega a su trabajo.
“Cómo no sentirse orgulloso, cuando este hospital lo recibimos hace tres años con 131 camas, tres módulos cerrados, una infraestructura totalmente deteriorada y a pesar de ello la gente seguía trabajando”, expresó.
“Hoy el personal atiende 234 camas, se recuperaron tres módulos, cada módulos de 24 camas. Eran módulos que estaban cerrados, que estaban convertidos en bodegas, se equiparon con camas, cortinas, climatización, oxigeno, todo lo que conlleva y necesita un módulo de hospitalización”, añadió Víctor Narváez en entrevista con motivo del 83 aniversario de fundación del “Juan Graham”.
Quedan atrás días difíciles de carencias
De aquellos tiempos en los que el Hospital “Juan Graham” afrontaba una crisis presupuestal severa al igual que los otros de alta especialidad del estado, Narváez Osorio recordó que hubo momentos en los que faltaba aire acondicionado en varios espacios y no se contaba con lo indispensable para esterilizar el instrumental médico.
“Este hospital está viviendo su segunda vida. A finales del 2018, era un hospital con 131 camas, con problemas tremendos, en cuanto a la filtración de las losas, con poca climatización en las áreas, la gran mayoría de las áreas con climas deteriorados, sin mantenimiento, con problemas importantes en las plantas de emergencia, en las calderas, no se podía ni esterilizar, había que andar pidiendo favores a otros hospitales, con una infraestructura muy deteriorada”, recordó.
No obstante, indicó que con las inversiones gestionadas por el gobernador Adán Augusto López Hernández y el apoyo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), ha aumentado la capacidad de atención de las áreas de especialidades médicas del “Juan Graham”, entre ellas, las de oncología, urología y nefrología.
“Pasamos en una unidad de hemodiálisis de 12 camas, a tener 22 camas totalmente equipadas y modernizadas, donde sólo había en la mañana un nefrólogo, hoy tenemos dos nefrólogos, otro en la tarde, y uno de sábado y domingo”, citó como ejemplo.
Torre Oncológica ha dejado de ser un “elefante blanco”
Desde el 2008, supuestamente administraciones pasadas le habrían destinado a la Torre Oncológica del Hospital “Juan Graham”, 400 millones de pesos en obras y compras para equipos e instalaciones que fueron saqueadas, como fue el aire acondicionado y el cableado del elevador, lo que ha representado un reto para la actual administración estatal, en su compromiso con la salud de los tabasqueños.
En el 2008, se anunció una inversión de 229 millones 700 mil pesos, pero de ese monto, fueron ejercidos 177 millones 240 mil 500 pesos. En el 2014, fue reactivada la obra y se le presupuestaron 60 millones 865 mil pesos, y en el 2015, otros 179 millones.
Con la llegada de la actual administración, la tarea de la titular de la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, por instrucciones del gobernador Adán Augusto López, fue rehabilitar todos los espacios de la torre, desde consultorios, áreas de radiología, investigación y auditorio, con un avance en su rehabilitación y operación del 50 por ciento, resaltó Narváez Osorio.
“La Torre Oncológica es un edificio que ha tenido una historia muy larga, fue inaugurada algunas veces pero en realidad, cuando llegamos en los primeros días del 2019 era una torre abandonada, vandalizada; se habían robado los cables del elevador y el sistema de aire acondicionado”, comentó.
El doctor dijo que poco a poco han quedado atrás esas imágenes de un “elefante blanco” de la Torre Oncológica, que por 12 años fue abandonada por presupuestos truncos en construcción, adquisición de equipo y reposición una y otra vez.
“Hoy esa torre con un gran esfuerzo que ha hecho el Gobierno del Estado ha entrado en operación. Hoy en esa torre ya funciona el área de cuidados paliativos y de quimioterapia; hoy en esa torre ya está el área de los consultorios de oncología clínica, de oncología quirúrgica y la clínica de displasia”, detalló.
“También ya opera ahí la jefatura de oncología, ya está el laboratorio, que se llama Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales y Emergentes, ya está totalmente instalado y ha sido un factor fundamental en la actividad de esta lucha contra el COVID; es un centro nuevo”, subrayó Narváez Osorio.
El director del hospital destacó que la Torre Oncológica cuenta con aulas de enseñanza, donde actualmente se imparte en coordinación con la UNAM, la especialidad en Enfermería Oncológica y Enfermería Nefrológica, con espacios para los residentes y un auditorio.
En equipamiento, confirmó la adquisición de un equipo de resonancia magnética que transmite imágenes más nítidas y que es el primero que la empresa de internacional Philips provee a un nosocomio público en México.
Añadió que está en puerta la compra de un acelerador lineal moderno, con mayor resolución para detectar cáncer, con tecnología denominada Tomografía por Exposición de Positrones (PET), con lo que el personal de radiología incursionará en medicina nuclear.
Este tipo de escáner, refirió Narváez Osorio, es un sistema de diagnóstico que en el país sólo tienen algunos hospitales de la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Cancún.
Referente en el combate al COVID-19
En la atención al COVID-19, Víctor Manuel Narváez informó que el Hospital “Juan Graham” nunca se ha visto rebasado por la pandemia, y tampoco se la ha negado el servicio a quien ha requerido atención médica.
Recordó que el gobernador Adán Augusto López Hernández instruyó oportunamente el aumento de camas, destinándose el año pasado para la atención de los enfermos de COVID-19 las 234 camas con las que cuenta el hospital, aunadas, a las 30 del área denominada “burbuja”.
“Llegamos a tener 216 pacientes internados. Durante seis meses atendimos aquí a los pacientes de ISSET, durante dos meses cuando Pemex se fue al agua, aquí estuvieron sus pacientes COVID. El hospital ha sido un hospital hermano que ha entrado en auxilio de quiénes lo necesita, no hemos limitado el acceso y muchos pacientes que son de otras instituciones aquí se atienden”, comentó.
De aquellos días difíciles de la primera ola de pandemia del 2020, cuando el contagio arreció entre mayo y julio, afirmó que los trabajadores se mantuvieron en la línea de combate de la pandemia, y si bien se iban con miedo a sus casas a ver sus familiares, nunca abandonaron el hospital.
También recordó que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, visitó las instalaciones del “Juan Graham”, y reconoció el desempeño del personal, así como la logística de seguimiento a la atención de los enfermos de COVID-19.
“El subsecretario encontró un equipo organizado, que a través de un equipo de monitorización se fueron estableciendo cámaras en cada una de las camas y se hizo un centro de seguimiento de todas las camas. Un hospital que no sólo abrió el frente de atención a los pacientes, sino abrió también el frente de investigación de innovación de empezar a buscar alternativas terapéuticas, se les presentaron los protocolos que habíamos venido desarrollando y se les presentaron los esquemas que nosotros teníamos para atención de nuestros pacientes”, refirió.
Personal médico involucrado en investigaciones
Reveló que actualmente el personal médico del hospital colabora con otras instituciones, como la Universidad de Oxford, en estudios de eficacia de otros medicamentos contra el COVID-19 y el uso de la vitamina D en pacientes que tienen esta enfermedad.
A la pregunta de por qué ahora personal médico busca trabajar en ese hospital, Narváez sostiene que ello se debe a que prevalece respeto a las libertades, a sus salarios, cuentan con equipamiento y tienen la oportunidad de desarrollarse.
“Es un hospital en donde hay respeto a la libre expresión, al libre pensamiento, pero hay disciplina, hay orden, hay protocolos establecidos; es un hospital que en estos momentos y gracias al apoyo que nos ha dado el Gobierno del Estado, al apoyo del Insabi hemos logrado avanzar en el equipamiento, en la tecnología, en el surtimiento de los medicamentos. Al igual que los insumos de enfermería”, apuntó.