El riesgo que plantea a nivel mundial la nueva variante ómicron del COVID-19 es «muy alto», advirtió la Organización Mundial de la Salud en un informe técnico sobre esta nueva cepa del SARS-CoV-2; sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que hasta el momento no hay elementos para preocuparse ni “espantarse”, porque no hay motivos de riesgo de acuerdo a los reportes que ha recibido de especialistas.
“Estamos llevando a cabo un seguimiento, no hay elementos para preocuparnos, no hay motivos de riesgo, no debemos de espantarnos, porque hay bastante incertidumbre y no hay información confirmada ni solida sobre si esta variante (ómicron) es más peligrosa que las otras”, señaló el mandatario mexicano en su conferencia mañanera
López Obrador descartó la posibilidad de cerrar fronteras y tener restricciones en los aeropuertos como se está haciendo en otros países ante la variante ómicron; justificó está postura al avance de la vacunación en México y adelantó que en los próximos días se va intensificar el plan de inmunización.
“Lo que está demostrado es que lo mejor es la vacuna para prevenir, por eso tenemos que seguir vacunando a los que se han quedado rezagados; todos tenemos que vacunarnos. Ya empezamos a vacunar a los jóvenes”, recordó el presidente.
Ómicron, el riesgo de la nueva variante
La OMS explicó que teniendo en cuenta las elevadas mutaciones de ómicron, con potencial de ser más resistentes a la inmunización y más contagiosas, el riesgo de que la variante se transmita en todo el mundo es «alto” y ante estos riesgos, la Organización Mundial de la Salud sólicito a sus Estados miembros que tomen determinadas acciones prioritarias, entre ellas «acelerar la vacunación, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar».