Realizan médicos del Hospital Rovirosa exitosa cirugía que no se hacía desde hace una década

La joven Yesica presentaba el desprendimiento de la base del cráneo de la columna cervical, por lo que le hicieron una reconstrucción de alto riesgo

Médicos especialistas del Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez”, realizaron con éxito una cirugía de fijación occipito-cervical, en una paciente que presentó un desprendimiento de la base del cráneo de la columna cervical. Es una cirugía de alto riesgo que no se hacía desde hace diez años y que en la medicina privada tiene un costo millonario.

La operación consistió en la colocación de una placa que se fija en la base del cráneo en la región occipital, mediante barras que conectan al cráneo con la columna cervical, con la unión de tornillos fijos y multiaxiales de titanio, que atraviesan la primera, segunda y terceras vértebras cervicales.

El doctor José Luis Gutiérrez Herrera, médico adscrito al servicio de Cirugía de Columna del hospital, explicó la lesión de Yesica, de 17 años de edad, quien tuvo un accidente de motocicleta, presentando una luxación de la base del cráneo con la primera vértebra cervical, generando una inestabilidad de la primera y segunda vértebras cervicales, provocando que el cráneo de la base se desprendiera y se encontrara inmóvil totalmente.

“Este tipo de lesión en la gran mayoría de pacientes es mortal, pues el porcentaje de sobrevivencia es realmente bajo, y es el motivo de realizar una fijación, una instrumentación para tratar de regresar el cráneo a la congruencia con la primera vértebra cervical, que es donde debe estar, para que se impida que la médula se seccione por completo y que a partir de ese nivel hacia abajo, la paciente deje de tener sensibilidad y motricidad”, detalló.

Gutiérrez Herrera señaló que posterior a toda la intervención multidisciplinaria que se tuvo, proporcionada por todo el equipo del hospital, se logró estabilizar a la paciente y le practicaron una fijación llamada Occipito-cervical, con una técnica que se llama Hans, técnica aledaña a la convencional de Maggert, por el tipo de inestabilidad que tenía.

Dijo que la técnica consiste en colocar una placa a nivel de la base del cráneo en la región occipital, se colocan tornillos que se fijan al cráneo, posterior a esto, esa placa está unida al cuello en la columna cervical mediante unas barras y se colocan también tornillos que se introducen a nivel de la primera, segunda y tercera vértebras cervicales.

Posterior a esto, enfatizó el especialista, se da un puntual seguimiento a la paciente, quien ha tenido un adecuado, un satisfactorio resultado, ya que actualmente de estar sin movilidad de las cuatro extremidades, hoy se encuentra moviendo tres extremidades con una fuerza bastante buena, está recuperando movimiento, sensibilidad, esta consciente con un manejo del equipo de rehabilitación en conjunto, y ha evolucionado satisfactoriamente.

Por su parte, el doctor Héctor Isaías Palomino Romero, jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia, del área de Neuro-trama, del hospital, indicó que el accidente le provocó a Yesica un traumatismo craneoencefálico severo, con una lesión a nivel de columna cervical.

Mencionó que por la severidad del traumatismo y la inflamación que tiene del cerebro, ingresa al hospital a Urgencias y se tuvo que intubar, para proteger su vida, porque el cerebro al estar inflamado empieza a dejar de hacer funciones que debería, que esa es la parte importante, que el paciente pueda respirar con apoyo respiratorio mecánico.

Palomino Romero aseveró que básicamente quedó desconectado el cráneo de la columna. Esto es de mucha importancia, añadió, porque la médula espinal es lo que conecta a nuestro cerebro con todo el cuerpo, y si esto se lesiona mucho más se puede romper, digamos, “el cableado” que viene del cerebro hacia todo el cuerpo y ya de ahí, hay una lesión para abajo y no se puede mover nada.

Indicó que conociendo la lesión se realiza un procedimiento a cargo de cirugía general que es quitar el tubo y colocar algo que se llama traqueotomía, colocar una conexión hacia la tráquea para poder conectar el ventilador y no se siga lesionando la parte más arriba, que pueda hacer una estenosis. Todo se estabiliza, empieza a mejorar y se programa el procedimiento de fijación y reducción, que es colocar lo que está fuera de su lugar y fijar.

Afirmó que Yesica se desnucó, pero no se movió tanto el cráneo para que pudiera seccionar la médula, que es lo usual. Destacó que el abordaje inicial fue hecho por un equipo del Sistema Estatal de Urgencias, que está capacitado para la movilización de un paciente grave, saben estabilizar y se tiene un mejor pronóstico, pues es diferente que lo traiga un familiar, que al tratar de levantarlo hace que la cabeza se mueva hacia todos lados.

El jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Rovirosa informó que el tipo de cirugía que se hizo a Yesica si se hubiera hecho en la medicina privada estaríamos hablando de varios millones de pesos, porque ella básicamente tiene un mes hospitalizada, en las primeras dos semanas se le apoyó con ventilador, y una terapia intensiva con un equipo de ventiladores.

“Después de eso, vino la cirugía que solamente tiene un costo de alrededor de 300 mil pesos, por todo lo que se pone en la columna. Si esto lo ponemos al costo de un hospital privado, entonces son varios millones de pesos los que se hubiese gastado en ella, lo que el familiar hubiese tenido que desembolsar”, aseguró.

Resaltó que por fortuna, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), cubre básicamente todo el material, la mayoría de los insumos hospitalarios, por lo que el costo lo absorbe el hospital, porque si no, “en realidad son cuentas impagables en un medio privado”.

Ambos médicos coincidieron en señalar que la rehabilitación ayudará mucho a Yesica para que adquiera más fuerza en las extremidades, pero existe un porcentaje relativamente elevado de que se quede con alguna secuela a consecuencia de la lesión que tuvo a nivel cerebral, pues fue una lesión bastante grave, una hemorragia con una clasificación bastante alta. “Pero actualmente estamos viendo una recuperación enorme”, opinaron.

La madre de Yesica, Beatriz Acosta Marín, mostró todo su agradecimiento a médicos, enfermeras y asistentes del hospital que han dado una extraordinaria atención a su hija. “No tengo palabras de agradecimiento al gobierno federal por los apoyos del Insabi y por toda la atención de los médicos”, señaló la ama de casa.

Consideró que luego del accidente de su hija, el pasado 28 de octubre, prácticamente volvió a nacer con la cirugía que le hicieron. “Es una nueva oportunidad que la vida le está dando a mi hija, por lo que estoy muy agradecida con todo el personal del hospital”, manifestó.

En su oportunidad, el director del nosocomio, Juan Antonio Torres Trejo, informó que atienden alrededor de 20 mil urgencias por año, de las cuales, unas cinco mil son traumáticas, dos mil 500 -más o menos por año- son traumatismo craneoencefálico de todas las clasificaciones, desde leves hasta severas.

Estableció que en el caso de Yesica se requirió un manejo multidisciplinario tanto de los médicos de urgencias, anestesiólogos, terapia intensiva y, sobre todo, neurocirujanos y cirujanos de columnas. Este hospital es el Centro Estatal de trauma, donde podemos atender este tipo de lesiones, dijo.

Torres Trejo expresó que en el 2019 atendieron 982 traumatismos craneoencefálicos que requirieron o manejo médico o manejo avanzado de la lesión. Y en el 2020, ingresaron 665 (30 por ciento menos), ya que se notó que la disminución o la prudencia con respecto a la asociación de alcohol y vehículos tanto automotores como motocicletas.

Y explicó que en este año han atendido menos traumatismo de este tipo, pero la gravedad es igual que todos los años anteriores, ha habido menos accidentes, pero la intensidad de las lesiones -porque están asociados a alcohol y vehículos- siguen siendo catastróficos para los pacientes.