Piden apoyo para comunidades indígenas

El estudio multinacional Evaluación de la Declaración sobre Bosques, difundido ayer por el World Resources Institute (WRI) y por el Climate Focus, hizo un llamado de atención para que los gobiernos consideren que, si no se protegen y contabilizan las tierras indígenas y comunitarias en América Latina, será imposible alcanzar los objetivos climáticos de 2030.

El informe, que se centra en el potencial de mitigación de las tierras indígenas y comunitarias de Brasil, Colombia, México y Perú, sostiene que estas tierras son un componente que, aunque invisibilizado e infravalorado, resulta fundamental en los esfuerzos de los países por reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs). Dichas emisiones son consideradas la principal causa del aumento de temperatura en el planeta.

Los bosques y selvas de América Latina son una herramienta indispensable para que la región cumpla con las contribuciones que determinó en el Acuerdo de París.

WRI y Climate Focus indican que si no se reconoce explícitamente el riesgo que corren estas tierras y se esbozan medidas para protegerlas, se tendrían que llevar a cabo acciones drásticas y prácticamente imposibles en otros sectores para acercarse al valor de los servicios de mitigación que proporcionan estas tierras”.

“Perú tendría que retirar todo su parque automotor para compensar la pérdida de solo la mitad de los servicios de captura de carbono que proporcionan los bosques que están en manos de los pueblos indígenas y comunidades locales”, explicó Darragh Conway, consultor jurídico principal del laboratorio de ideas internacional sobre el clima de Climate Focus.

Este informe aparece tras la publicación de la contribución del Grupo de Trabajo III al Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Nuevamente, las conclusiones hacen eco de un creciente reclamo de la comunidad científica por un mayor protagonismo de las comunidades indígenas y locales y por el reconocimiento de sus derechos como solución climática para hacer frente a las crisis mundiales relacionadas con la destrucción de la naturaleza.

CONTRIBUCIÓN INDÍGENA.

Según los datos de los cuatro países analizados en este informe, las tierras indígenas capturan más del doble de carbono que las tierras no indígenas. Dado que las últimas promesas de los países en el marco del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes para evitar los peores efectos del cambio climático, las tierras indígenas desempeñan un papel crucial, aunque en gran medida no reconocido, en la captura de carbono.

“Desplazar a las comunidades indígenas de sus tierras interfiere y degrada los sistemas bioculturales y naturales de los cuales se nutren tanto comunidades como tierras, y eso tiene efectos desastrosos para los ecosistemas que quedan”, argumenta Shazabe Akhtar, analista de investigación del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).

“Las emisiones capturadas cada año en las tierras de los pueblos indígenas y otras comunidades locales (PICL) tienen el potencial de desempeñar un papel importante para que los países cumplan sus CDNN. Estas tierras actualmente capturan cantidades equivalentes a un promedio del 30 % de los objetivos incondicionales de las CDNN de nuestros países objetivo para 2030, a pesar de ser constantemente invadidas por ganaderos, madereros y mineros”, sostiene Juan Carlos Altamirano, economista del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).

Según el informe, los objetivos del Acuerdo de París no se alcanzarán sin reconocer explícitamente la protección de las tierras restauradas y protegidas de los pueblos indígenas y otras comunidades locales. Esos territorios representan al menos el 50 por ciento de las tierras del mundo y una parte importante del carbono forestal, proporcionan servicios ecosistémicos por un valor de aproximadamente mil 160 millones de dólares por año y los gobiernos han dado por sentado durante mucho tiempo los servicios que prestan las comunidades y sus tierras.

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Riesgo

Los compromisos

hechos en París, en duda

Para lograr metas serias de mitigación de Cambio climático para 2030, los países hicieron promesas a medio plazo, las cuales se conocen como “contribuciones determinadas a nivel nacional” (CDNN) en el Acuerdo de París. Lograr contribuciones más ambiciosas es una pieza clave para poder limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. A pesar de que los gobiernos presentaron contribuciones determinadas a nivel nacional más ambiciosas durante la COP26 de Glasgow el pasado noviembre, las contribuciones colectivas siguen siendo insuficientes.

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